Se ha hecho famoso en pocas horas. Nadie en Alhama de Murcia podía preveer el éxito que iba a cosechar uno de sus pasos, al bailar su trono al son del archiconocido 'Ai Se Eu Te Pego'. Ana Cerón, secretaria de la archicofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, protagonista del revuelo, explica a 20minutos.es cómo surgió el curioso baile.

¿Cómo surgió la idea de bailar el paso con esa melodía?

El domingo de resurrección aquí en Alhama es un día en el que se bailan todos los tronos de todas cofradías, con melodías de pasodoble como La morena de la copla y Guapa a canciones como la de El último mohicano o Sevilla tiene un color especial.

Es costumbre ya tocar melodías poco usuales...

No son melodías de pasión lo que se toca, no. Son canciones que no son de Semana Santa.

 ¿Y cómo llegó el Ai Se Eu Te Pego?

Este año la banda que vino era la Samaritana de Totana, una banda contratada, y llevaban en el repertorio esa canción. Durante la carrera no se tocó, porque les dijimos que no la veíamos apropiada para tocar durante la procesión. Pero al acabar, durante la recogida y como última canción la tocaron y se bailó el trono. Fue algo espontáneo, no estaba preparado.

¿No habían ensayado ese baile?

No, no. De hecho yo soy portatronos e iba debajo del paso y cuando el jefe de trono tocó para bailarlo nos quedamos todos diciendo "¿cómo vamos a bailar esto?", pero salió bien. La mayoría de la gente es gente joven y supimos llevar bien el ritmo.

Quizá les faltó la coreografía...

(Risas) No lo sé, no teníamos ni idea de que iba a tener esta repercusión.

¿Y cómo han llevado ese efecto?

Estamos muy sorprendidos. Vimos que el video estaba en Youtube, que lo habían subido, pero lo vimos como otras tantas cosas que se suben de la Semana Santa. Y al día siguiente nos empezaron a llamar de medios de comunicación y empezamos a ver noticias a nivel nacional... Fue sorprendente.

Ustedes ya tenían experiencia...

Sí, hace tres años bailamos Paquito el chocolatero. Y este mismo domingo la banda llevaba también el Waka waka y al regresar, ya con la cara descubierta, también la bailamos.

¿No han pensado en nuevos temas para el año que viene, quizá el Aserejé?

(Risas) Todavía estamos empezando a medio reaccionar. Siempre se intenta sacar alguna novedad, lo hacen todas las cofradías, pero este año la canción de Michel Teló está siendo muy puntera y ha tenido más repercusión.

¿Cómo han llevado los más puristas esta innovación?

El pueblo está acostumbrado, pero esta canción les ha sorprendido de forma especial. Para gustos, los colores. Hay mucha gente que nos ha dado la enhorabuena y nos ha dicho lo bien que lo hicimos y gente a la que no le ha gustado tanto.

¿No les chocaba un poco el mensaje de la canción? ¿Da para tanto la alegría de la resurrección?

La canción es de un muchacho que está en una discoteca, que ve una chica que le gusta y que se atreve a hablar con ella. La canción no dice nada más. No es nada irreverente, ni se faltó al respeto a la imagen.

¿Es más difícil mover un paso a ritmo de saeta o a ritmo de  Ai Se Eu Te Pego?

Al ritmo de Eu cuesta muchísimo más. El trono se mueve más y el domingo de resurrección el arreglo floral es más voluminoso, pesa más. Cuesta más llevar el ritmo y en el momento en que alguien pierde el paso se descontrola el trono y pesa el doble. Pero sin ensayar ni nada, salió bien.

Lo de improvisar no es sólo para cuando estás en la discoteca...

(Risas) No, cuando vas debajo del trono, sufriendo, con los kilos que se cargan, hay veces que las canciones, tanto las alegres como las solemnes, te ayudan a aguantar.