Canarias, según los últimos datos del IPC, muestra la mayor tasa de inflación de todo el Estado en lo que va de año, mientras que en el acumulado interanual, es la región con menor incremento de los precios, una "contradicción" que Comisiones Obreras asocia a "la mala calidad de la demanda debido a la disminución de las rentas, lo que arrastra a la baja la competitividad de las empresas canarias".

En una nota de prensa, en la que el sindicato ha valorado el IPC correspondiente al mes de marzo, también ha ligado este hecho al incremento de los costes estructurales, sobre todo derivado de los costes del transporte. "Es por ello que invertir en salarios significa potenciar el poder de compra, una mejora de la fluidez del crédito, un incremento en la recaudación tributaria y una mayor garantía de solvencia", según CCOO.

La organización sindical ha incidido en que el incremento de los precios es debido a los costes estructurales y no a los salarios, pues éstos "continúan devaluándose de acuerdo a las condiciones de trabajo que imperan en la actualidad, lo que hace que Canarias sea poco competitiva y que se acentúen los índices de concentración de rentas".

Entre tener un recurso laboral barato a tener una demanda de calidad, Comisiones Obreras considera preferible lo segundo, máxime cuando el trabajador y el consumidor se unifica en la misma persona. "Es por ello que las directrices de actuación en materia de poder adquisitivo deben tener dos planos de actuación: por un lado, la Administración pública debe centrar su política económica en el fomento de la actividad productiva y, por otro, debe dotarse de leyes presupuestarias más cercanas al ciudadano y menos de los mercados", señaló el sindicato.

Las medidas de recorte y disminución del poder adquisitivo a las clases sociales medias-bajas, además de las reformas llevadas a cabo, según CCOO, ocasionará "una pésima evolución de la tasa de paro y retrasará el consumo sobre la base de una renta monetaria débil e insegura". Por ello, entiende que la variable clave es el empleo y, dentro de éste, el salario, puesto que otorga poder de compra al asegurar rentas.

Para la central sindical, "las reformas estructurales pretenden laminar las relaciones sociales, ya que se está apostando por un sistema de convivencia que elimina la solidaridad y el consenso y se sustituye por otro en donde el individualismo y el conservadurismo pretende imperar".

En consecuencia, Comisiones aboga por reclamar al Gobierno la apertura de un proceso de negociación para "cambiar en profundidad la reforma laboral y centrar las políticas públicas en el crecimiento económico, la creación de empleo, la defensa del modelo social, los servicios públicos esenciales y la cohesión social".