«Abrimos una cuenta en Bancaja para que nos hicieran los ingresos de la boda y el primer número que nos dieron y que pusimos en los tarjetones lo han cambiado tres veces». Este es el testimonio de R. A., uno de los miles de clientes de Bancaja que está sufriendo los efectos de la integración de la entidad en el sistema informático de Bankia.

Y es que, según comprobó ayer 20 minutos, este proceso está colapsando las oficinas de la entidad en Valencia con eternas colas, debido a que la página web dejó de estar operativa antes de ayer durante gran parte del día y ayer seguía dando problemas.

Por ejemplo, una clienta se quejó en la oficina central de Pintor Sorolla porque no pudo pagar a tiempo un tributo municipal por Internet: «Ahora me cobrarán un recargo, cuando la culpa del retraso no es mía, sino del banco». Además, añadió que tampoco había podido consultar «el pago de recibos». Otra mujer comentó que no había podido actualizar «la libreta en el cajero».

Por su parte, fuentes de Bankia aseguraron ayer que el nuevo sistema informático se probó «durante el puente de Semana Santa» sin que diera problemas. Sin embargo, reconocieron que ahora, al funcionar a pleno rendimiento, puede haber «algún problema puntual lógico cuando vuelcas datos de 1.000 sucursales y 5 millones de clientes», pero se están solucionando: «El sistema está operativo».

Al respecto, fuentes sindicales confirmaron que está habiendo fallos en la web y en los cajeros y lamentaron que los clientes se estén viendo afectados. Además, destacaron que está habiendo «muchas quejas».

Obligan a clientes a ser accionistas

Los problemas para hacer las gestiones del día a día no son los únicos que están teniendo los clientes de Bancaja por la fusión con Bankia. Según ha denunciado uno de ellos a 20 minutos, «tenía 4.000 euros en obligaciones con una buena rentabilidad». Hace unos días, le llamaron para decirle que las transformaban «en acciones», con lo cual de entrada ya ha perdido «1.000 euros por lo devaluadas que están».