Ni la campaña de Reyes, ni las rebajas de invierno, ni el hecho de que la mayoría de tiendas hagan descuentos fuera de los periodos oficiales de saldos evitaron la caída de las ventas de los pequeños comercios de Barcelona en el primer trimestre del año. Un 70,5% facturaron menos que durante los primeros tres meses de 2011, según el Indicador Comerç Barcelona (IcoB), presentado este martes.

En el 17,9% de los casos, el descenso de la facturación superó el 20%, y el 23% de los establecimientos se vio obligado a reducir su plantilla, según el informe, realizado por expertos de ESADE a partir de los datos de 500 comercios de 17 ejes comerciales. Además, las perspectivas para este año no son buenas y la mitad de los comerciantes cree que la actividad se mantendrá estancada o se reducirá aún más, y un 10% prevé bajar la persiana.

La Fundació Barcelona Comerç pide desestacionalizar las rebajas para satisfacer las demandas de los consumidores y hacer frente a los ajustados precios de los bazares y a los amplios horarios de los centros comerciales. Un 75,3% de los comercios ofreció descuentos antes del inicio oficial de las rebajas. Un 22,9% lo hizo antes del puente de la Constitución; un 25,7%, durante la festividad, y el 17,5%, una semana antes de Navidad. Las promociones, los descuentos en parte del género y la liquidación de stock fueron las fórmulas más usadas.

"Hoy las rebajas son más que una acción de marketing comercial y han dejado de ser un periodo para vender los stocks", explicó el vicepresidente de la Fundació, Salvador Albuixech. "Son tiempos de crisis pero también de emprender nuevas maneras de vender, innovar e impulsar nuevas estrategias", animó el catedrático de Marketing de ESADE y director del IcoB, Josep Francesc Valls. La propuesta se tramita en el proyecto de ley del comercio que prepara el Govern. En opinión de Albuixech, sería conveniente aprobar la nueva normativa antes de la campaña de Navidad pero su elaboración se encuentra muy atrasada.