Condenado cuatro años por agredir a su mujer con una botella rota y echarla desnuda de casa

El tribunal considera probado además que sometió a la víctima a humillaciones y vejaciones durante ocho años de matrimonio

La Audiencia Provincial de Almería ha condenado a cuatro años y dos meses de prisión a un individuo de 34 años por maltratar psíquicamente durante ocho años de matrimonio a su mujer, que le denunció finalmente en abril de 2009 después de que le agrediese con el vidrio de una botella rota y la echase de casa completamente desnuda tras una discusión en la que le acusó de haber mantenido una relación sentimental con su antiguo jefe.

La sentencia de la Sección Tercera, a la que ha tenido acceso Europa Press, le impone una pena de diez meses de cárcel por un delito de lesiones en el ámbito familiar, otros dos años por un delito de trato degradante con la agravante mixta de parentesco y una tercera pena de 14 meses de prisión por malos tratos psíquicos habituales. Condena, asimismo, al acusado al pago de una indemnización a la víctima de 22.390 euros.

Según recoge el fallo, la agresión que dio lugar a la denuncia se inició en la noche del 26 de abril de 2009 en el interior del domicilio familiar. El individuo comenzó a reprochar a la víctima que hubiese mantenido una relación extra conyugal con su exjefe. A continuación, esgrimiendo una botella de cristal que tiró al suelo para romperla, la obligó a desnudarse y a que se tumbase encima de la cama.

Atemorizada, ella accedió y él se colocó encima de ella sujetándole los brazos con las rodillas. Una vez así, y mientras la insultaba y la amenazaba con "arrancarle el corazón y rajarla", comenzó a hacerle "pequeñas incisiones" por todo el cuerpo con un trozo de vidrio que, finalmente, le colocó en el cuello "exigiéndole que le confesara esa relación, lo que ella hizo debido al miedo que sentía".

A continuación, el acusado "la echó de la vivienda completamente desnuda y cerró la puerta". Durante más de cinco minutos, la víctima permaneció en el exterior hasta que el maltratador decidió "dejarla entrar agarrándola fuertemente de las muñecas y dándole golpes con los puños en el rostro y la cabeza". Tras mantener relaciones sexuales completas, según subraya el fallo, la obligó a vestirse y a que la acompañase hasta el negocio que ambos regentan en un municipio de la Comarca de Los Vélez.

Durante el camino al trabajo en coche, él decidió parar frente a un establecimiento hostelero a comprar tabaco y cuando regresó al vehículo "volvió a ponerse violento, dando golpes en el salpicadero mientras que, cabreado, le decía que fueran al lugar donde había mantenido relaciones con su antiguo jefe". En ese momento, y aprovechando un descuido de su marido, ella salió del turismo y logró refugiarse en el interior del hotel.

El tribunal considera probado, después de que incluso la defensa reconociese la agresión durante el trámite de informes, que, en ocho años de matrimonio, el acusado también sometió a continuos insultos y vejaciones a su pareja hasta conseguir una reducción progresiva de su autoestima, Los peritos forenses indicaron en el juicio, asimismo, que el estado anímico de la víctima revelaba también que había sido sometida a continúas amenazas y humillaciones.

La sentencia rechaza, sin embargo, por no haber quedado debidamente acreditado durante la vista oral, que obligase a la mujer a mantener relaciones sexuales completas antes de que se fuesen a trabajar el día de la agresión y considera que estas fueron consentidas, por lo que le absuelve del delito de agresión sexual por el que el fiscal interesó una pena de diez años de prisión.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento