El copresidente de Banca Cívica, Antonio Pulido, ha afirmado que la reestructuración del sector financiero no ha finalizado y que la concentración de entidades debe estar destinada a mejorar el crecimiento económico mediante la fluidez del crédito a pymes y familias.

"El proceso de reestructuración no ha acabado y la concentración de entidades debe estar enfocada claramente a generar entidades más fuertes y más solventes que contribuyan al crecimiento económico mediante la gestión del crédito a pymes y familias", declaró Pulido durante su intervención en el XIX Encuentro del Sector Financiero organizado por Deloitte y ABC.

Pulido aseguró que ese "es el camino emprendido" por su entidad, adquirida por La Caixa sin aportaciones del FROB, organismo dependiente del Banco de España, ni del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), que se nutre de las aportaciones privadas de las entidades financieras.

Sin embargo, el copresidente de Banca Cívica aseguró que el sector financiero español "más que una inyección de liquidez de los mercados lo que necesita es un aumento de la demanda del crédito" ante la caída de más del 3% de la demanda registrada en 2011, que supuso una reducción de cerca de 57.000 millones de euros.

Por otro lado, Pulido consideró que España se mueve en un "escenario macroeconómico muy duro" y que la economía necesita un ajuste "muy serio" porque los resultados de este ejercicio "van a continuar siendo negativos".

Respecto a Banca Cívica, su copresidente indicó que la clave del proceso de la reestructuración financiera es "la perspectiva y la capacidad de adaptarse e intentar no abandonar nunca la filosofía de las cajas de ahorro".

"En Banca Cívica se está convencido de que los procesos de integración son necesarios", afirmó Pulido, quien añadió que cuando se haya culminado la unión de la Caixa con Caja Navarra, Caja Burgos, Cajasol y Caja Canarias, el banco resultante se convertirá en "el primer grupo líder en el mercado español".