El alcalde de Rasquera (Tarragona), Bernat Pellisa, ha asegurado este martes que emprenderá acciones legales contra la oposición, de CiU, porque su portavoz le acusó días atrás de inflar el número de votantes en el referendo de este martes al tomar como base el padrón municipal y no el censo.

Un total de 804 habitantes de Rasquera, mayores de edad y que constan en el padrón a 30 de marzo pasado, están llamados a votar si aprueban el plan anticrisis que presentó el equipo de gobierno y al que el pleno del pasado 29 de febrero dio el visto bueno.

El plan incluye la creación de dos empresas y la cesión de una finca de 7 hectáreas del banco de tierras del pueblo a la Asociación Barcelonesa Cannábica de Autoconsumo (ABCDA) para plantar cannabis para el uso de sus socios en dos invernaderos de mil metros cuadrados cada uno. Ello permitirá al ayuntamiento cobrar 1,3 millones de euros en dos años, con lo que se liquidará la deuda municipal, y crear unos 40 puestos de trabajo, entre directos e indirectos.

Al abrirse el colegio electoral, ubicado en el Centro Cívico de Rasquera y al que no se ha permitido entrar a los medios de comunicación para ver 'in situ' cómo votan los vecinos, los votantes se han visto asaltados por una gran aglomeración de cámaras de todas las televisiones nacionales, más otras de Al Jazzeera, de la televisión coreana o de France 2 o Europe 1, por ejemplo. El alcalde, que se dio de baja de ERC para "no politizar" el proyecto, ha asegurado que espera "una jornada tranquila e histórica", ya que "hay suficientes elementos para venir a votar".

Por la noche, una vez acabada la votación, "haremos una lectura cuidadosa de los resultados y se tomarán las decisiones que se tengan que tomar", ha dicho Pellisa, para quien se ha optado por el padrón y no por el censo, porque "es la gente que está más implicada en el pueblo".

Asimismo, Pellisa ha afirmado que una vez transcurrida esta jornada pondrá en manos de sus abogados si emprende acciones legales contra CiU, en la oposición en Rasquera, cuyo portavoz, Bernard Farnós, le acusó de inflar el número de votantes con personas a favor del proyecto venidas de fuera. Para Pellisa, CiU ha "injuriado" al equipo de gobierno y ha "ensuciado" el nombre de Rasquera, cuando "en realidad lo que se vota es un plan anticrisis".

Mientras, la votación se lleva a cabo sin sobresaltos en una localidad que ha amanecido con el cielo tapado y algo de frío. Una vecina, Anna, de nacionalidad holandesa, ha expresado su opinión contraria al proyecto porque "aquí es algo ilegal" y, además, la finca donde se plantará, está situada justo al lado de su casa; mientras otro vecino, Francesc Garrido, ha asegurado que ha votado en contra "por los gastos que originará al pueblo si la Justicia dice luego que esto no es legal".

"¿Quién lo pagará?", ha denunciado Garrido, que ha recordado el alto endeudamiento de Rasquera, un pueblo "dividido" por la marihuana, a su juicio, un cultivo que "no es la solución". La opinión totalmente contraria la han aportado las tres hermanas Torres, tres ancianas de Rasquera que han votado 'sí' al plan anticrisis, ya que "el pueblo está empeñado y es una manera de salir de ésta", ha indicado la mayor de ellas, Pepita. "Marihuana o lo que sea para salir de la crisis. Para que la planten otros, hagámoslo nosotros", ha añadido Pepita Torres, que ha señalado que "no se consumirá aquí" y ha recordado que "desde siempre se plantaba en Rasquera y se vendía en Amposta".

La pregunta a la que tienen que responder los rasqueranos es "¿estáis de acuerdo con el plan anticrisis aprobado por el Ayuntamiento de Rasquera en sesión plenaria del 29 de febrero?", y del resultado que se obtenga no sólo dependerá la continuidad del proyecto, sino también la del propio gobierno municipal, que ya anunció que dimitirá en bloque si la consulta no obtiene el 75 % de los votos favorables. Si esto ocurriera, una comisión gestora formada por 7 miembros pasaría a gestionar el gobierno municipal.