La Guardia Civil de Burgos ha detenido en las instalaciones externas del Centro Penitenciario de Burgos a un varón de 48 años, A.M.B.G, tras ser sorprendido cuando pretendía introducir droga en el citado penal, según informaron a Europa Press fuentes de la Subdelegación del Gobierno.

La detención se produjo en la tarde ayer en uno de los controles previos que la Guardia Civil ejerce a la entrada de la cárcel, en la sala destinada al control e identificación de las visitas externas a los reclusos, cuando uno de los perros adiestrados en detección de sustancias estupefacientes "marcaba la posición", deteniéndose junto a una de las visitas, indicando la posible presencia de droga.

Un registro a las prendas de la persona demostró que ésta portaba, oculto entre la ropa interior, 10 'óvulos' de hachís con un peso total de 90 gramos, así como 8 gramos de marihuana, todo ello escondido en un preservativo para evitar ser detectado y supuestamente con la idea de ser introducido en el Centro Penitenciario.

A pesar de las precauciones, el can, perteneciente al Servicio Cinológico de la Comandancia de Burgos, fue capaz de detectar la sustancia prohibida.

El detenido ha pasado a disposición judicial y las diligencias han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción Nº 2 de Burgos.