El Partido Popular ha ganado por primera vez en su historia las elecciones en Andalucía pero su victoria se ha quedado corta y no podrá gobernar el feudo socialista. En Asturias, el PSOE ha sido la formación más votada en estas elecciones adelantadas, aunque los votos del centro derecha -FAC y PP- sumarían una mayoría absoluta.

De las elecciones del 25-M se desprende que -paradojicamente- podrían no gobernar las formaciones ganadoras. Además, supone el primer varapalo al PP por el desgaste de las medidas de ajuste económico llevadas a cabo desde que ganó las Elecciones Generales, el 20-N.

El ascenso de Izquierda Unida en ambas comunidades autónomas -especialmente reseñable en Andalucía donde han duplicado los escaños y tienen la llave del Gobierno- se interpreta asimismo como un castigo del electorado a los recortes de los primeros cien días del Gobierno de Mariano Rajoy. Y otra de las claves de la jornada es la baja participación: 10,44 puntos menos en Andalucía y hasta 10,77 puntos menos en Asturias.

Andalucía seguirá gobernada por los socialistas gracias a Izquierda Unida, que ha prometido que evitará un gobierno del PP que ha obtenido 50 escaños  (+3 frente a 2008). Los socialistas tienen 47 (-9) e Izquierda Unida 12 (+6). Juntos, suman 59 -cuatro por encima de la mayoría absoluta (55).

En cuanto a sufragios, El PP ha perdido cerca 168.000 votos en Andalucía respecto a los comicios de 2008, y solo saca al PSOE cerca de 43.000 votos. Los socialistas han perdido casi 659.837 votos respecto a las últimas autonómicas, e IU ha sumado en torno a 119.000 más sobre 2008.

Tres partidos han estado cerca de acceder al Parlamento andaluz. El Partido Andalucista (PA), eterno aspirante, no levanta cabeza. Las malas noticias llegaron con las municipales de mayo. Ahora, vuelven a repetirse. En 2008 consiguieron más de 124.200 votos. Este 25 de marzo no alcanzaron ni los 100.000, un 2,5%. Muchos esperaban que la sorpresa llegase con UPyD. La formación no ha logrado ningún diputado, al no alcanzar el cupo exigido por ley, aunque ha obtenido más de 128.000 votos (más del 3,3%), casi diez veces más que hace cuatro años. Por último, Equo no ha logrado su objetivo y, además, no ha llegado ni al 1% de las papeletas. Solo han confiado en su programa poco más de 20.000 andaluces.

"La ola azul se ha parado en Despeñaperros", ha dicho Cayo Lara (IU) Tras conocerse el resultado definitivo,  Javier Arenas -que tampoco en su cuarto intento consigue gobernar su Comunidad Autónoma- prometía actuar con "humildad" y daba las gracias a los andaluces por el  "hecho histórico" de una victoria del PP en Andalucía. Arenas agregaba que el PP se va a comportar "como la primera fuerza política de Andalucía".

José Antonio Griñán, visiblemente feliz ante las perspectivas de mantener el Gobierno pese a haber perdido las elecciones lastrado por el escándalo de los ERE, ha resaltado que el PSOE "ha recuperado una buena parte de la confianza perdida en las Generales", dando "la vuelta a las encuestas". Su formación, ha asegurado, "apuesta por la estabilidad y el diálogo para que Andalucía salga de la crisis preservando los derechos de los andaluces y las andaluzas".

Minutos después, Diego Valderas, líder andaluz de IU y clave del futuro Gobierno, sugería el apoyo de su partido a un gobierno andaluz de izquierdas. "Las urnas nos han dicho que la ciudadanía no quiere que las políticas de derechas aniden en nuestra comunidad; nos han dado la oportunidad al PSOE y a IU de hacer un giro a la izquierda", ha reconocido. "La ola azul se ha parado en Despeñaperros", apuntaba Cayo Lara desde Madrid.

En Asturias, Francisco Álvarez-Cascos -que había convocado elecciones anticipadas por una difícil gobernabilidad en solitario tras ganar las elecciones hace diez meses con un partido fundado en clara ruptura con el PP- recibía un varapalo perdiendo tres escaños y más de 54.052 votos. 

El FAC suma 123.770 votos y 13 escaños y los socialistas de Javier Fernández, 159.697 votos y 16 escaños.  Por su parte, el PP, con Mercedes Fernández al frente, obtiene 107.449 votos y 10 escaños, mientras que Izquierda Unida suma 68.789 votos y 5 escaños. La formación de Rosa Díez, UPyD, que al principio del escrutinio parecía que podía ser la clave asturiana, ha conseguido entrar en el Parlamento asturiano con un escaño.

Como resumen, el PSOE ha ganado las elecciones, pero la gobernabilidad queda en el aire y pendiente de los pactos. Foro y PP podrían sumar mayoría absoluta  (23 escaños) contra los 21 de PSOE con IU. Sin embargo, el acuerdo de centro derecha parece difícil, dado que en estos últimos diez meses no han logrado ponerse de acuerdo ni para aprobar los presupuestos.

La candidata del PP, Mercedes Fernández, ha dicho que los resultados evidencian "una fragmentación en el mapa político asturiano" y "la victoria del centro derecha en Asturias". Fernández ha resaltado, sin embargo, que los asturianos no necesitaban ahora unas elecciones en Asturias.

El presidente de Foro, Francisco Álvarez-Cascos, ha felicitado al PSOE y ha subrayado que su partido se asienta como segunda fuerza y que serán imprescindibles el diálogo, los acuerdos, las renuncias parciales, aceptar tesis ajenas, la colaboración y el respeto; "habrá empeño" en dialogar, ha explicado.

El cabeza de lista del partido ganador, Javier Fernández, se mostró, por su parte, dispuesto a "buscar una sintonía para tener un gobierno en el menor tiempo posible". Pero solo obtendría mayoría absoluta si el voto del exterior le da un nuevo escaño, y consigue aunar los de UPyD e IU.