El empobrecimiento general y el elevado número de inmigrantes ilegales atrapados en Grecia han dado alas a un violento grupo neonazi llamado Amanecer Dorado (Jrysi Avgi), que podría lograr representación parlamentaria en las próximas elecciones anticipadas, en abril o mayo.

Tras los disturbios del pasado 12 de febrero, una inquietante pintada apareció en uno de los locales calcinados del centro de Atenas: "Fuego a los hebreos", acompañada por el símbolo de una horca de la que colgaban la estrella de David y la A anarquista. La pintada carecía de firma, pero pocos dudan hacia donde señalar.

Amanecer Dorado (cuyo símbolo recuerda a la cruz gamada) está ganando terreno y sus miembros no dudan en exponer públicamente sus ideas xenófobas y su opción por la mano dura contra los inmigrantes, a los que califican de "escoria humana".

"Nos han invadido y nos quitan los trabajos. Si conseguimos el poder, deportaremos a todos inmediatamente y sellaremos de nuevo las fronteras con minas, vallas eléctricas y más guardias", explicó Ilyas Panayotaros, portavoz del partido y candidato a diputado.

Fundado en 1993 por el exoficial del Ejército griego Nikolaos Mijaloliakos, el partido mantiene vínculos con otros movimientos neonazis europeos y, según las denuncias de la prensa y políticos griegos, con elementos de la Junta Militar depuesta en 1974 e incluso con grupos de la actual Policía.

Hasta ahora había recibido un apoyo electoral mínimo, pero en las municipales de 2010 logró un concejal en el Ayuntamiento de Atenas (en algunos distritos cosechó hasta el 20% de los votos).

Las encuestas de cara a las generales creen que superará la barrera electoral del 3% y podría asegurarse una decena de escaños.

Hace una semana en el barrio de Aghios Pantelimonas la tensión era palpable. Unas 2.000 personas participaban en una marcha bajo el lema "Fuera los neonazis", pero los antidisturbios los detuvieron antes de llegar a la plaza del barrio y bloquearon la calle con autobuses blindados.

En la plaza de Agios Pantelimonas unos cincuenta militantes de Amanecer Dorado se manifestaban contra la inmigración. Otro grupo, de una veintena, patrullaba por las calles del barrio.

"En Grecia no hay nazis. ¿Soy yo nazi simplemente por ser un europeo blanco y democrático que no quiere inmigrantes en su barrio? Grecia es muy pequeña y Asia muy grande, así que se pueden volver a sus países", se quejó Constantinos Alopis, un dependiente de unos 35 años que gana 500 euros al mes.

En los últimos años, este barrio del centro de Atenas se ha deteriorado por la crisis y el desempleo se ha extendido, algo que también saben los propios inmigrantes, que viven en gran número en esa zona, muchos de ellos sin papeles.

Muchos inmigrantes, conscientes de que en Grecia no hay trabajo, quieren marcharse del país hacia el norte de Europa, pero los controles fronterizos y la Regulación Dublín II (que permite a terceros Estados devolver a Grecia los inmigrantes que han entrado al reto de la Unión Europea por sus fronteras) los retienen en el país mediterráneo. "Ya son más que nosotros en el barrio y se dedican a robar y a la droga", criticó Eleni, otra vecina de Agios Pantelimonas.

Otro anciano aseguró que los militantes de Amanecer Dorado, "unos 300 o 400 en todo el barrio", se han organizado y les "protegen" de los supuestos ataques de inmigrantes.

"Nuestros miembros participan junto a otros ciudadanos en los grupos de autodefensa. De hecho queremos que sean declarados oficiales y que dispongan de plena autoridad para llevar a cabo arrestos", apuntó el portavoz de Amanecer Dorado.

Pero según diversas organizaciones no gubernamentales (ONG), los ataques abundan más en la otra dirección: en los tres últimos meses de 2011 se registraron 63 ataques a inmigrantes aunque muy pocos han llegado a los tribunales.

Esta semana, un tribunal de Atenas aplazó por cuarta vez un proceso por el acuchillamiento de un refugiado afgano presuntamente a manos de tres nacionales griegos, dado que una de los imputados no acudió al juicio alegando razones médicas.

Se trata de Zemis Skordeli, que a pesar de no ser miembro, es considerada "amiga" del partido por Amanecer Dorado.

"No tenemos una posición común sobre si Amanecer Dorado debería ser prohibido", relató Kostis Papaioannou, presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos de Grecia. "Lo que sí tenemos claro es que la ley condena los discursos racistas que promueven acciones violentas, así que se debe hacer cumplir", añadió.