Los centros de Educación Infantil de la Comunitat Valenciana están sufriendo una auténtica sangría de alumnos desde hace un par de años. El impacto del desempleo o el simple recorte de gastos en los presupuestos familiares están provocando que cada vez más padres saquen a sus pequeños de las escuelas infantiles y opten por atenderlos ellos mismos o por dejarlos en manos de familiares, sobre todo abuelos.

Una encuesta de la patronal Acade en los centros de las tres provincias constata esta disminución en el número de alumnos. La más acusada se da en el nivel de 3 a 6 años, con un 40% de bajada respecto a 2010; en la franja de 0 a 1 año, la disminución es del 30%; del 24% en 2 a 3 años ,y apenas del 5% en 1 a 2 años, según los datos consultados por 20 minutos.

Desde el sindicato FSIE, mayoritario en la enseñanza privada, denuncian el "ahogo económico que está desarrollando la Administración valenciana hacia los centros de educación infantil de 0 a 3 años". El último ejemplo son los 12 millones de euros que la Generalitat les venía adeudando, hasta principios de marzo, a 460 centros en concepto del bono infantil desde septiembre de 2011.

Estas demoras hacen que su viabilidad como empresas esté "comprometida, porque no pueden pagar gastos, salarios o realizar compras", explica su secretario general, Evarist Carbonell.

Respecto al descenso de alumnos, Carbonell añade que, en muchos casos, se trata de niños que "salen y vuelven a entrar. El padre o la madre se quedan en paro, sacan a su hijo y, si después encuentran de nuevo un empleo, se vuelven a incorporar" a los centros, dice.

Para este sindicato, el cierre de estas escuelas, pese a no pertenecer a la red obligatoria, tendría un impacto social y educativo muy negativo en los niños y en la capacidad de sus padres para desarrollar sus trabajos.

De la privada a la pública

El descenso más brusco se produce en la franja de 3 a 6 años, es decir, en el segundo ciclo de Educación Infantil. Este nivel cuenta con mucha más oferta en la enseñanza pública que el primer ciclo (0-3 años), lo que hace pensar que se está produciendo un trasvase desde las escuelas infantiles privadas hacia las de titularidad pública.

En cambio, en el caso de los más pequeños, el abandono de la plaza por motivos económicos parece ir más ligado a una vuelta a casa del menor, ya sea con sus padres o para dejarlo a cargo de familiares.

¿Concertar la etapa de 0-3 años?

Una de las posibles soluciones para la sangría de alumnos de Educación Infantil podría pasar, según apuntan desde el sindicato FSIE, por concertar «los centros y las unidades de 0 a 3 años que cumplan las condiciones exigidas». De este modo, quedarían subvencionadas con fondos públicos todos los niveles del sistema educativo valenciano. El último al que se amplió esta fórmula fue el Bachillerato, aunque su presencia es, todavía, meramente testimonial.