Israel es el último estado que se ha sumado a la lucha contra la anorexia. Tras recibir un informe que indicaba que aproximadamente 1.500 niños y adolescentes son diagnosticados de desórdenes alimenticios cada año en el país, el Gobierno ha aprobado una ley que, por primera vez, prohíbe la inclusión de modelos demasiado delgados en los anuncios publicitarios.

De esta forma, el Ejecutivo pretende cambiar "la percepción idealizada que se tiene de la belleza" y que, según el mismo estudio, es una de las principales causantes de ese tipo de enfermedades, indica el diario local Haaretz.

La nueva norma, que ya ha sido apodada 'ley del Photoshop', obliga además a los responsables de los anuncios que hayan adelgazado digitalmente a los personajes que aparecen en estos, a que lo indiquen de forma expresa. Y veta a los spots extranjeros que no se ajusten a sus parámetros.

A partir de ahora, solo los modelos que posean un índice de masa corporal (una proporción entre la estatura y el peso) del 18,5 podrán, por ley, figurar en campañas en Israel. Se trata de una proporción más severa que la que rige las ferias de, por ejemplo, España, donde se considera que un índice de masa corporal del 18 (unos 56 kilos para una estatura de 1,75 metros) es saludable.

Esa diferencia de medio punto impediría, por ejemplo, que Angelina Jolie, cuyo IMC estimado es de 18 según algunas revistas de salud, paseara su palmito por los espacios comerciales de la televisión israelí. O que la top model israelí Adi Neumann (18,3) haga su trabajo mientras no adquiera algunos kilos.

Tampoco Kate Moss, Naomi Campbell o Jacquetta Wheeler, con un IMC muy por debajo del requerido, pasarían la prueba.

En España no existe legislación al respecto, si bien en 2006 la feria Cibeles Madrid Fashion Week estableció un IMC mínimo para las modelos. Dicha medida dejó fuera ese año a un considerable porcentaje de las maniquíes que habían participado en la edición anterior.

Aunque no existe un registro general, se calcula que un 4% de los adolescentes en España sufre transtornos alimenticios. Además, se ha constatado que la edad a la que se desarrolla la enfermedad es cada vez más temprana: "Ya hay niños y niñas de 8 y 9 años que sufren este tipo de dolencia", asegura María Carmen Galindo, presidenta de la Federación Española de Asociaciones de Ayuda y Lucha contra la Anorexia y la Bulimia nerviosas (FEACAB), para quien la unificación de tallas y una normativa para perseguir la apología a los transtornos de conducta alimentaria en Internet son dos de las cuentas pendientes.

Pero, sobre todo "la lucha para que la imagen de una mujer extremadamente delgada no se venda como un signo de éxito": "En su lugar, hay que fomentar la autoestima, no enseñar que uno tiene éxito por su aspecto físico, y dejar de estigmatizar al que está gordo", resume Galindo.

Mientras, las polémicas por la aparición de maniquíes delgadísimas siguen salpicando de tanto en cuanto a los medios. La portada de Ralph Lauren, con una Filippa Hamilton luciendo una cintura imposible, desembocó en las disculpas del diseñador y en 2009, la candidatura a Miss Australia de Stephanie Naumoska, con rasgos de desnutrición, hizo saltar las alarmas.

Sin embargo, como sostienen las asociaciones de lucha contra la enfermedad, todavía hay muchos territorios por conquistar.

El índice de masa corporal (IMC) o índice de Quetelet se calcula diviendo el peso (en kilos) entre la estatura elevada al cuadrado (en centímetros). La fórmula se expresa de esta manera: IMC= peso / estatura2

Si el resultado es menor a 18, la persona está por debajo del peso adecuado. Un IMC entre 18,5 y 24,9 es un indicativo de un peso normal. A partir de 30, se considera que el individuo sufre obesidad.