Un terremoto de 7,8 grados en la escala de Richter, según el Instituto de Sismología de México, sacudió este martes el sureste del país, sin que haya habido víctimas, aunque según fuentes oficiales sí han resultado heridas once  personas -dos en la capital mexicana D.F. y otros nueve en el estado sureño de Oaxaca- según fuentes oficiales.

En el estado de Guerrero hubo unas 500 viviendas que se vieron afectadas y en Oaxaca 68, ya sea destruidas o con daños graves.

El secretario (ministro) de Gobernación, Alejandro Poiré, dijo en rueda de prensa que las autoridades mantienen la alerta para atender los posibles daños derivados del terremoto, que provocó escenas de pánico en los estados del centro y sur del país. Precisó que durante la tarde se han registrado 19 réplicas de 4,6 a 5,3 grados de magnitud en la escala de Richter, y añadió que la alerta se mantendrá durante 24 horas.

"Hoy vivimos un sismo de magnitud de 7,8 grados, el más alto desde el de 1985, y lo que se demostró fue la capacidad de todo el sistema para actuar ante un fenómeno de esta naturaleza", declaró Poiré.

Señaló que algunos de los lesionados se encuentran graves, pero son atendidos en diversos centros médicos y se dará información sobre su estado de salud.

Aseguró que la gente siguió las instrucciones para evacuar los edificios de manera organizada, y en esa medida "México ha demostrado que se ha trabajado para enfrentar estos fenómenos".

El seísmo, cuyo epicentro se registró a 20 kilómetros al sureste de Ometepec, en el sureño estado de Guerrero, se sintió a las 12.03 hora local (18.03 GMT) en la capital mexicana, donde se registraron cortes de luz. "Gracias a Dios no se ha dado ninguna pérdida humana", afirmó el gobernador de este Estado, Ángel Aguirre, en declaraciones al canal de televisión Milenio.

Según la cadena local MVS, las líneas de teléfonos móviles están caídas y siguen produciéndose réplicas del seísmo, si bien Marcelo Ebrard, Jefe de Gobierno del Distrito Federal, ha dicho a través de Twitter, tras sobrevolar la ciudad en helicóptero, que "no ha visto daños materiales, que el aeropuerto funciona con normalidad y no hay daño en escuelas ni en el sistema de aguas ni en los hospitales ni trenes".

Por su parte, el Gobernador de Oaxaca, Gabino Cué, ha dicho -según informa CNN- que en su región tampoco se han producido daños de interés. El presidente del país, Felipe Calderón, también hizo un llamamiento a la calma a través de la mencionada red social en el que aseguró que "no se reportan hasta el momento daños graves por sismo".

Miles de personas salieron a las calles de la gran urbe del DF, mientras que los servicios de Protección Civil recorren las avenidas para supervisar posibles daños. En Chilpancingo, la capital del estado de Guerrero, el terremoto se sintió con fuerte intensidad, pero no se tienen aún datos sobre posibles víctimas o daños materiales graves. En la capital mexicana fueron desalojados muchos edificios, incluida la sede del Congreso de los Diputados.

En diciembre pasado se registró un temblor de 6,5 grados en la escala de Richter también con epicentro en Guerrero, que causó tres muertos. México se encuentra en una de las zonas sísmicas más importantes del mundo, dado que interactúan placas tectónicas como las del Pacífico, Cocos, Norteamérica, Caribe y Rivera.

El temblor revivió los recuerdos del terremoto de 8,1 grados que se registró el 19 de septiembre de 1985 en la capital de México y que dejó unos 6.000 muertos. Pero el físico del Servicio Sismológico Nacional de México Víctor Hugo Espíndola afirma que, pese a la gravedad del terremoto, no es comparable con aquel. "Esas pocas décimas de diferencia, como no es una relación completamente lineal, corresponde a una energía del doble", explica.

El aumento en la escala de Richter es exponencial, por lo que la magnitud de un sismo aumenta 10 veces de un grado al siguiente, de modo que un terremoto de intensidad 4 no es el doble que uno de intensidad 2, sino 100 veces superior.

"Como no es una relación lineal, es exponencial; con poquito que le movamos en la magnitud el área de rompimiento aumenta más o la energía liberada es mayor", apuntó Espíndola.

A partir de los 7 grados en la escala de Richter los daños que causa un seísmo son muy grandes, mientras que a partir de los 8 grados se habla de un gran terremoto.