Partidarios y detractores de las redes P2P se enfrentan en los tribunales

La denuncia interpuesta por los estudios cinematográficos MGM contraStreamcast Networks, compañía propietaria de las redes de P2P Grokstery Morpheus, ha dado lugar a un juicio que sentará uno de losprecedentes más importantes en la lucha que la industria discográficainternacional libra contra las redes de intercambio de archivos P2P.
Los partidarios de las redes 'peer to peer' (P2P), como Grokster,argumentarán que los fabricantes de software merecen las mismasprotecciones que los fabricantes del VCR, porque ambos pueden serutilizados con buenas o malas intenciones.

Las discográficas y los estudios cinematográficos replicarán queGrokster debería ser declarado responsable de que millones de sususuarios copien ilegalmente películas y discos directamente de otrosordenadores.

Ambos estarán de acuerdo en una cosa: el tribunal podría dañar sucapacidad para producir más productos innovadores si no falla a sufavor.

"Si no cambia nada y estos servicios continúan funcionando, tendremosun impacto en el proceso creativo. Para la industria cinematográficasupondrá que arriesgue menos en cuestión de creación de materialnuevo", dijo Dan Glickman, presidente de la Asociación Estadounidensede Productores Cinematográficos.

"El modo en que la tecnología nueva se crea y se financia es un asuntode alto riesgo. No se va a financiar si la espada de las demandas pendesobre ella", declaró por su parte Gary Shapiro, presidente de laAsociación de Consumidores de Electrónica, que respalda a Grokster.
COMPARACIÓN CON EL CASO BETAMAX

El Tribunal Supremodecretó en 1984 que Sony no era responsable si los usuarios de su vídeoBetamax copiaban los programas de televisión sin permiso, porque podíanutilizarse para propósitos legítimos como grabar el programa y verlodespués.Algunos tribunales de menor rango han dicho que esas
reglas son aplicables también a Grokster.

La decisión sobre el Betamax permitió a los fabricantes de consumibleselectrónicos desarrollar productos sin pedir primero permiso aHollywood, algo clave para el éxito de la industria que podríatrastocarse si el tribunal falla contra Grokster, dijeron suspartidarios. "Toda tecnología, desde la grabadora al ordenador personaly el iPod ha evolucionado en parte por la claridad de la decisión (deBetamax)", dijo Fred von Lohmann, un abogado de la Electronic FrontierFoundation que representa a Morpheus.
OPOSICIÓN A LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS

Los partidarios de Grokster apuntan que la industria delentretenimiento tiene una larga historia de oposición inicial a lasnuevas tecnologías, pero que finalmente le han beneficiado a la larga.Aunque eso no cambia el hecho de que Grokster hace dinero a base dealentar a los usuarios a copiar música y películas de manera ilegal,argumenta la industria del entretenimiento.

Usando su lógica, un simple ejemplo de uso 'legítimo' puede justificarmillones de transacciones ilegales, dijeron. "Nadie sugeriría que el
iPodes un negocio basado en una infracción", dijo Cary Sherman, presidentede la Asociación Estadounidense de la Industria Discográfica."Grokster, por otro lado, fue concebido con el mero propósito depromover y beneficiarse de una infracción".

Aunque la gran mayoría del tráfico en los servicios de archivoscompartidos incluye material con derechos de autor, su uso legítimo noha comenzado a emerger en los últimos años.

Artistas independientes como Steve Winwood han publicado su música através de las redes P2P, mientras que los científicos y losfuncionarios del gobierno han utilizado dicha tecnología paradistribuir información de forma barata sin necesitar servidores.Las discográficas han comenzado a autorizar su música en una nuevaserie de redes 'peer-to-peer' como
Mashboxx, que permitirá a los propietarios de los derechos de autor ejercer algún control sobre su material.

El tribunal también escuchará argumentos sobre si las compañías decable tendrían que permitir a sus rivales proveedores de Internetutilizar sus redes de alta velocidad.
Mostrar comentarios

Códigos Descuento