Rusia ha acordado con los países árabes un plan de cinco puntos para dar una salida a la crisis en Siria, anunció el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, en una rueda de prensa en El Cairo.

La iniciativa contempla el cese de la violencia "sea cual sea su origen", la creación de un mecanismo neutral que supervise el alto el fuego y la no intervención extranjera, explicó Lavrov tras reunirse este sábado con sus homólogos árabes en la capital egipcia.

Además, estipula la llegada de ayuda humanitaria "sin obstáculos" a la población civil y el respaldo a la misión del enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan, para lanzar un diálogo entre Damasco y la oposición, basado en las resoluciones de ambos organismos.

El jefe de la diplomacia rusa calificó los contactos de este sábado de "francos e importantes", porque suponen un mensaje claro dirigido a todas las partes sirias, y expresó su esperanza de que la misión de Annan conduzca al comienzo de un diálogo.

La fórmula para solucionar la crisis es similar a la propuesta de China aceptada hace tres días por el régimen de Damasco, que incluye puntos parecidos.

Este viernes, Moscú rechazó el nuevo proyecto de resolución sobre Siria propuesto por Estados Unidos para su aprobación en el Consejo de Seguridad de la ONU, porque no llama a ambas partes en conflicto a dar pasos para el fin de la violencia.

Mientras los ministros se reunían este sábado en Egipto, Annan se entrevistaba con el presidente sirio, Bachar al Asad, que le advirtió de que ningún diálogo político puede tener éxito mientras haya grupos armados que propagan el caos.

"Ningún diálogo o proceso político puede tener éxito mientras existan grupos terroristas armados que trabajan para propagar el caos y la inestabilidad en el país atacando a civiles y militares, y saboteando propiedades públicas y privadas", dijo Al Asad, según la agencia de noticias oficial siria, Sana.

Para el mandatario, el éxito de cualquier esfuerzo para solucionar el conflicto requiere que primero se estudie la situación sobre el terreno y que terminar con "lo que promueven algunos países regionales e internacionales para tergiversar los hechos y presentar una imagen distinta de lo que ocurre en Siria".

El secretario general de la Liga Árabe, Nabil al Arabi, ha anunciado este sábado en El Cairo que presentará ante el Consejo de Seguridad de la ONU el plan de cinco puntos para Siria acordado con Rusia. "El objetivo de los cinco puntos es proponerlos ante el Consejo de Seguridad de la ONU" para que emita una resolución, ha apuntado Al Arabi.

"La situación es complicada y difícil, la Liga Árabe no puede imponer más medidas. Con Rusia y China podemos ir al Consejo de Seguridad, es lo máximo que podemos hacer", dijo el secretario general de la alianza panárabe en una rueda de prensa tras una reunión de los ministros de Exteriores árabes, a la que asistió el canciller ruso, Serguéi Lavrov.

En el pasado, "nosotros llevamos el asunto (de Siria) al Consejo de Seguridad y no se aprobó por el veto, ahora intentamos superarlo y llevarlo de nuevo mediante la coordinación con todas las partes, incluida Siria", recordó Al Arabi. Se refería al veto que China y Rusia impusieron el pasado 4 de febrero a una resolución que apoyaba un plan de transición de la Liga Árabe. El acuerdo proponía que el presidente sirio, Bachar al Asad, cediera los poderes al vicepresidente.

Al Arabi no descartó que el Consejo de Seguridad decida mandar observadores para verificar el cumplimiento del alto el fuego, en caso de que se dé.

Frente a las sanciones aprobadas por la Unión Europea contra el presidente sirio y la eventual rebaja de las relaciones diplomáticas con Damasco, el Gobierno sirio ha comenzado a retirar a sus embajadores de Europa como medida preventiva.

Con esta medida, pretende evitar posibles expulsiones, según han informado fuentes diplomáticas árabes. Varios de los diplomáticos sirios habrían recibido ya la orden de regresar a Siria y estarían ya preparándose para abandonar sus destinos lo más pronto posible, según las mismas fuentes.