12 películas para romper con tu pareja

A todo el mundo le gustan las comedias románticas con final feliz. Ese no es exactamente el tema de estas películas, pero sí se vuelcan sobre el final. Concretamente, la deflagración del afecto. Finales a los que se llega desde el distanciamiento, el desencuentro, el engaño, la traición, la manipulación o incluso la rutina. La degradación de una relación de pareja puede venir por muchos caminos; confía en el cine para tratarlos todos a través de estas películas.

Bajo el disfraz de una película de terror a la luz del día, el director de Hereditary orquesta otra alegoría sobre el dolor y la pérdida donde abundan las imágenes espantosas y los golpes de impacto (a la cabeza). En este caso, la separación de la pareja formada por Florence Pugh y Jack Reynor, que necesitan acudir a las celebraciones de una pequeña comunidad sueca por el solsticio de verano para darse cuenta de que lo suyo hacía mucho tiempo que tenía el mismo futuro que una flor marchita. Aquí puedes leer nuestra crítica.

El segundo largo de Albert Brooks fue citado explícitamente por Ari Aster como una de las películas que le inspiraron durante el proceso de escritura y realización de Midsommar, y no extraña que le guste porque es una referencia magistral. Modern Romance es un completo tratado de la ruptura y el desencuentro emocional que sigue las despedidas y reconciliaciones del propio director y Kathryn Harrold con lacerante sinceridad y un tono de comedia romántica que expone sin quitarte la sonrisa de la boca todo el absurdo del daño que podemos hacer a quien queremos. Stanley Kubrick era fan declarado y hasta envidiaba cómo trataba Brooks el tema; si el director de Eyes Wide Shut piensa eso de tu película sobre los celos y el fin del amor, será que algo has hecho bien.

Lo más parecido a un mapa de carreteras de la ruptura y el divorcio. Ingmar Bergman dedicó casi 300 minutos de miniserie a trazar con todo detallismo la degradación a lo largo de diez años del matrimonio formado por Liv Ullmann y Erland Josephson sin dejar ni un tema espinoso por tratar: hijos, infidelidad, insatisfacción sexual, mentiras, odio, reconciliación momentánea... Existe un montaje cinematográfico de menos de tres horas, pero en estos casos siempre hay que recomendar la experiencia completa, que no te falte ni una pizca de sufrimiento.

Podría ser el equivalente hollywoodiense de Secretos de un matrimonio como guía para el divorcio. Su efectividad queda ratificada por las palabras del personaje de Paul Rudd en la capital How Do You Know: después de ver el drama protagonizado por Dustin Hoffman y Meryl Streep, su madre se marchó de casa dejando atrás a su padre y a él.

¿Pero en qué momento lo que estaba unido se rompe? ¿Cuándo lo que parecía felicidad para toda la vida se convierte en una carga insoportable? Hay muchos motivos para el desencuentro, y allá donde falten ya se encargará de aportarlos el comportamiento de alguno de los miembros de la pareja (o los dos). En esta obra maestra escrita y dirigida por la ruso-americana Julia Loktev, dos mochileros (Hani Furstenberg y Gael García Bernal) parecen el colmo de la compenetración y el afecto durante su viaje por las montañas del Cáucaso. Sin embargo, un pequeño detalle, la manifestación puntual de un instinto, hace que todo cambie irremediablemente para siempre. Un mundo compartido se convierte en el más solitario de los lugares.

Como la anterior, pero peor. Pese a todo, el filme del sueco Ruben Östlund premiado en Cannes lo ha visto más gente y, por lo tanto, probablemente haya inspirado más rupturas con su retrato de la masculinidad en crisis y el daño que puede hacer la falta de confianza una vez que su semilla se planta en la relación entre dos personas.

El distanciamiento puede medirse en kilómetros (cuando la pareja tiene que separarse físicamente) o en galaxias (cuando, por muy juntos que estén en el mismo espacio, cada uno habita un universo diferente). Este delicado clásico mumblecore, codirigido por Swanberg y Gerwig, cuenta con unas dosis de sinceridad y sensibilidad desarmantes cómo va creciendo la brecha que existe en la relación de una pareja interpretada por ellos mismos. Él vive en Chicago y ella en Nueva York, pero la distancia que los separa es mucho más que geográfica.

Pongamos un poco de humor y ligereza entre tanto drama. Claire Denis, una de las cineastas más inclementes del continente europeo, sorprendió con esta luminosa comedia antirromántica compuesta casi exclusivamente por escenas de ruptura entre las que el personaje de Juliette Binoche intenta mantener a flote su búsqueda del amor.

Unos cuantos años antes de ganar la Palma de Oro, el turco Nuri Bilge Ceylan hizo la que probablemente sea su película más dura e interesante. En ella, junto a su mujer, la guionista Ebru Ceylan, pone en escena la descomposición total y sin fisuras de un matrimonio prestando especial atención a la agresividad de la incomunicación y la violencia sobre los cuerpos. Ellos, a día de hoy, siguen juntos. ¡Toma terapia de pareja!

Si bien para hablar de terapias conyugales y mezclas entre realidad y ficción hay que remitirse a esta obra maestra del cine español, dirigida por Josefina Molina a medio camino entre el drama psicológico, el retrato social de la condición de la mujer durante la Transición y el documental desnudo de la reapertura y cicatrización en directo de las heridas de una separación. La de los actores Lola Herrera y Daniel Dicenta, divorciados varios años antes, que, con la excusa de una representación de Cinco horas con Mario protagonizada por ella, convierten su camerino del teatro en el confesionario de su relación.

Podríamos hablar de Te querré siempre, de El desprecio, o de cualquiera de las películas de la trilogía de la incomunicación de Antonioni, que son los referentes directos de este filme 'a la europea' (sic) de Angelina Jolie. Pero, dado que la relación entre la actriz y directora y Brad Pitt se deshizo poco después del estreno de su película juntos, es demasiado tentador el morbo de ver cómo se las apañan para estetizar su crisis en la vida real llevándola a una ficción recargadísima plásticamente y ambientada en Francia durante los años 60.

El equivalente en películas de ruptura a los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki. Jean Yanne y Marlene Jobert son una pareja crispada, que se niega a reconocer su separación necesaria, y acaba experimentando una desintegración angustiosa, cruel y grotesca. Quizás si hubieran tenido un cine a mano con Midsommar en cartel podrían haber tenido antes la temida conversación.