En la actualidad, Castilla y León cuenta con una base sólida en materia de igualdad, reflejada en leyes específicas en la materia, si bien aún persisten "importantes situaciones de discriminación en los ámbitos laboral, económico, educativo y social", según aparece recogido en la declaración institucional de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades leída esta tarde y refrendada tanto por el Gobierno central como la administración local, esta última representada por la Federación Regional de Municipios y Provincias (FRMP).

La lectura de la referida declaración ha sido escenificada en la sede del departamento que preside Milagros Marcos, en Valladolid, en un acto cerrado por ésta, abierto por tres trabajadoras de dicha consejería, dos de ellas a punto de jubilarse y otra, discapacitada, recientemente incorporada, y en el que también han participado activamente el presidente de la FRMP, Miguel Ángel García Nieto; el delegado del Gobierno en Castilla y León, Ramiro Ruiz Medrano, y la presidenta de las Cortes, María Josefa García Cirac.

Cada uno de ellos se ha ido turnando a la hora leer un manifiesto en el que se parte del reconocimiento de los avances cosechados en la lucha por la igualdad entre hombres y mujeres "como un logro diferencial de la sociedad castellanoleonesa en su conjunto", gracias a la implicación de las distintas instituciones, universidades, medios de comunicaciones, asociaciones y agentes económicos y sociales, así como por la aprobación de leyes específicas.

Pese a ello, advierten de la persistencia de situaciones de discriminación retributiva, de un 17% en la UE y del 22% en España, y a los efectos de acceder al mercado laboral, con tasas de paro en la mujer del 23,3%, frente al 22,5 en el caso de los hombres, sin olvidar la "lacra" de la violencia de género como la "expresión más cruel y más extrema" de la desigualdad entre hombres y mujeres, además de representar una "clara conculcación" de los derechos humanos y las libertades públicas.

Por todo ello, los representantes de las distintas administraciones participantes en el acto han hecho causa común ante la necesidad de transmitir el concepto y la imagen de igualdad en todos los ámbitos de la vida diaria, en especial en el medio rural; avanzar en el principio de la educación en igualdad de forma integral, desde los estratos más jóvenes de la población y desde la familia; reforzar los mecanismos de control y supervisión que eviten la discriminación laboral y salarial de la mujer, así como en el rechazo absoluto a la violencia de género, fenómeno ante el cual reclaman "tolerancia cero".

El broche al acto lo ha puesto la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Milagros Marcos, quien ha recordado que "lo bueno para las mujeres es bueno para toda la sociedad".