La presidenta del Gobierno foral, Yolanda Barcina, ha manifestado que los ayuntamientos navarros en los que la izquierda abertzale ha gobernado de forma "histórica" como Arbizu, Etxarri Aranatz o Leitza son "ejemplo de un auténtico totalitarismo político, son monumentos al pensamiento único y a los sistemas políticos dictatoriales".

Así lo ha expuesto la jefa del Ejecutivo navarro en respuesta a una pregunta de Bildu en el pleno del Parlamento foral, unas palabras, las de Barcina, que han recibido las quejas del portavoz del grupo abertzale en la Cámara Maiorga Ramirez.

El portavoz de Bildu ha cortado la intervención de la presidenta al calificar de "inadmisibles" sus palabras, además de un "escándalo", y ha llegado a solicitar el "amparo". El presidente de la Cámara, Alberto Catalán, ha intervenido para poner orden en el hemiciclo y para recordar a Ramirez que él controla los tiempos. "Lo que tiene que hacer es escuchar las palabras de la presidenta del Gobierno le gusten o no, lo mismo que ha hecho ella", ha sentenciado Catalán.

Barcina ha continuado con su intervención y le ha dicho al portavoz abertzale que, "como le conozco", le mostraba una fotografía de la sede de EA en Etxarri Aranatz, "pueblo gobernado por sus nuevos socios, los de Bildu". "Una fotografía en la que se ven pintadas de Gora ETA, donde les insultan y les llaman fascistas; así actúan sus nuevos amigos, le guste o no", ha expuesto Barcina, para señalar que "ni siquiera su antiguo partido es digno para librarse de los ataques violentos".

Ha sido tajante Barcina al decir al portavoz de Bildu que "no pretenda que esta presidenta mire para otro lado ni esté callada hasta que la libertad no esté en todos los rincones de nuestra Comunidad foral". "La realidad es tozuda", ha agregado.

La presidenta ha afirmado que "la izquierda abertzale, a través de Bildu o de sus agrupaciones afines, controla una veintena de ayuntamientos en Navarra y que en nueve no se pudo presentar una lista alternativa a Bildu a pesar de que existe un significativo número de ciudadanos que no les votaron al Parlamento".

"Además, en otros seis alguno de los partidos que osaron plantar cara a Bildu en las elecciones municipales no tuvieron más remedio que recurrir a personas de fuera del pueblo porque el miedo impidió a los ciudadanos de esas localidades concurrir a las elecciones", ha expuesto, para añadir que "en otros cinco casos, por ejemplo Villava, los miembros de listas distintas a las de Bildu han sufrido y sufren todo tipo de acosos y marginación por parte de los simpatizantes de la izquierda abertzale".

Discurso "caduco y casposo"

Por su parte, Maiorga Ramirez, que ha preguntado en el pleno a Barcina por sus palabras en Madrid sobre la utilización por parte de Bildu de la política del miedo para conseguir sus objetivos políticos, ha calificado de "caduco y casposo" su discurso. "Ya está bien de utilizar el miedo de forma absolutamente irresponsable y decir en Madrid lo que aquí no dice", ha dicho.

Ha dicho que es "mentira" que Bildu utilice la política del miedo y ha opinado que una presidenta de Navarra "no debe ir a Madrid a decir lo que los palmeros de la España más casposa les gusta oir porque va en detrimento de la ciudadanía navarra".

Tras decir que el "auténtico miedo" de la sociedad es "conocer el próximo varapalo a los derechos sociales que va a poner en marcha" el Gobierno, Ramirez ha reprochado a Barcina que "sigue anclada en una manipulación de la actual situación". "Se está convirtiendo en alguien alejado de las preocupaciones de los ciudadanos", ha dicho.

Ramirez ha pedido a Barcina una "inmediata rectificación" de las palabras que dijo en Madrid por "falsas" y "suponen una irresponsabilidad para con la imagen de Navarra plural". "Todos somos Navarra y la pluralidad no debe dar miedo a nadie y ya está bien de utilizarlo con fines políticos", ha señalado, para criticar que "se pueda sintonizar en Navarra el canal de televisión que le dé la gana".