El Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias González Martí se une a la conmemoración del Día Internacional de la Mujer 2012, que se celebra el 8 de marzo, con una exposición que de jarros y platos cerámicos del siglo XIX y hecho en Manises que representan el ajuar de las mujeres que iban a casarse. Estas 'Vasijas idílicas', realizadas por las propias novias antes de la boda, se acompañan de algunos elementos originales de joyería, indumentaria o enseres domésticos que aparecen dibujados en las piezas cerámicas.

La muestra, que se podrá visitar hasta el 1 de abril, coincide con la primera de una serie de 'rutas temáticas' que el museo prevé realizar de forma habitual y que con motivo del Día de la Mujer ha querido arrancar con un recorrido en profundidad por una selección de piezas de sus exposiciones permanentes entorno a 'La indumentaria de la mujer en Valencia (siglos XVIII-XIX)'.

Para ello, pondrá a disposición del público unas fichas que explicarán la historia e importancia de cada obra relacionada con el tema y un mapa para encontrar su ubicación en el museo.

Así lo ha anunciado este miércoles del director del Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias González Martí, Jaume Coll, en rueda de prensa acompañado de la conservadora del museo, Mari Paz soler, y la responsable de difusión, Lilian Cuesta, quien ha recordado que, como cada año en la misma fecha, el 8 de marzo, todas las mujeres que se acerquen a este espacio, tendrán entrada gratuita.

En cuanto a la exposición temporal 'Vajillas idílicas', Coll ha destacado el "valor añadido" de cada pieza realizada por las mujeres que trabajaban en la fábrica de Manises y que contaban con "cierta permisividad" para poder trabajar sus propios utensilios de uso personal para preparar su matrimonio.

A través de las imágenes que representaban en ellos, la muestra se adentra en "el universo de la mujer" del siglo XIX de clase media-baja. Se le pagaba muy poco por su trabajo, pero se le concedía cierto tiempo para hacer su propia dote cerámica en la que representaba su vestido de novia, a veces a su futuro marido o el utillaje doméstico de su inminente hogar. Gracias a estas imágenes, podemos imaginar "le significado" que estos objetos tenían para ellas.

En este sentido, la conservadora del museo ha destacado que en la exposición se podrán encontrar "objetos curiosos" que los más mayores puede que guarden en la memoria, pero que los más jóvenes ni siquiera conocen, y que podían ser muy apreciados para las mujeres de aquella época. Así, junto a la cerámica, peinetas, escarpiadores, rosarios, pendientes, trabajo de costura, cocina, zapatos, acericos,... originales de entonces completan la muestra.

Por su parte, la ruta temática por diferentes partes del museo en busca de una serie de piezas dispersas, —que forman parte de otras muestras— pero todas ellas relacionadas con el mismo tema, permitirá al público acercarse a la indumentaria femenina de los siglos XVIII y XIX y "observar su relación con los trajes tradicionales y de fallera" de la actualidad, ha subrayado Coll.

Para encontrarlas, el Museo pondrá a disposición de los visitantes una ficha con su ubicación y una explicación de su historia y simbolismo que podrá adquirir en el mismo lugar por el simbólico precio de un euro o descargársela gratuitamente en su casa y acudir el museo con ella.