La colisión frontal de dos trenes en el sur de Polonia ocurrida la noche del sábado ha causado por el momento 16 muertos y otras 50 personas han resultado heridas, según el Ministerio de Interior polaco. Algunos de los heridos se encuentran en estado grave y al menos dos están en coma. Según la fuente, de los 16 fallecidos han sido identificados seis, uno de los cuales es de nacionalidad estadounidense y el resto polacos.

El accidente se produjo alrededor de las 21 horas del sábado (la misma hora en la España peninsular) cerca de la ciudad de Zawiercie en el trayecto entre Varsovia y Cracovia. En los dos convoyes viajaban alrededor de 350 pasajeros, entre ellos, un grupo de estudiantes españoles y otros viajeros de nacionalidad francesa y ucraniana.

El primer ministro polaco, Donald Tusk, se ha desplazado al lugar del accidente, que se considera como uno de los más graves ocurridos en Polonia en los últimos años. "La realidad es mucho más dramática que las imágenes", lamentó Tusk frente al amasijo de hierros en el que quedó convertido uno de los vagones.

"No recuerdo sensación de frenado, solo el fuerte impacto", explicaba uno de los viajeros en declaraciones que recogió la cadena de televisión TVN24.  "Oíamos a la gente gritar, aunque nosotros solo podíamos rezar y esperar", añadió este pasajero, que ocupaba un compartimento en el vagón número trece del tren que se dirigía a Cracovia.

En las operaciones de rescate participaron 450 bomberos y más de un centenar de policías, aunque los primeros en asistir a los heridos fueron varios vecinos al lugar del siniestro.

Los primeros indicios apuntan a un error humano como causa de la colisión de dos trenes en Polonia, y se espera al análisis de las cajas negras y a la declaración de los maquinistas para determinar la razón por la que los trenes ocuparon la misma vía hasta chocar de frente.

El propio presidente de Polonia, Bronislaw Komorowski, indicó que todo apunta a un error humano, ya que la línea donde ocurrió la colisión estaba parcialmente cerrada debido a obras de ingeniería, y uno de los trenes debería de haberse movido en un tramo a una tercera línea para permitir pasar al tren que viajaba en la dirección opuesta, aunque esto no sucedió.

Además los maquinistas tienen que pedir permiso a la sala de control para acceder en un tramo de vía en dirección contraria, y los sistemas de seguridad y alarma deben saltar si se produce esta circunstancia sin la aprobación de los controladores ferroviarios.

En uno de los trenes accidentados viajaban al menos 16 estudiantes españoles, según han confirmado fuentes de la oficina diplomática del Ministerio de Exteriores a 20minutos.es. Los estudiantes están todos ilesos y según Exteriores, han sido trasladados a Cracovia, desde donde continuarán su recorrido por diferentes ciudades polacas antes de volver a Florencia (Italia), donde cursan una beca Erasmus.

"Estamos todos bien, gracias a Dios todo ha quedado en un mal susto", explicó uno de estos jóvenes, el granadino Pablo Aguilar.

Este grupo, formado por chicas y chicos de entre 21 a 27 años, hacían un viaje turístico por Polonia, y se trasladaban desde Varsovia a Cracovia cuando su tren colisionó de frente con otro que se dirigía a la capital polaca. "Vamos a continuar con nuestros planes y a visitar Cracovia y después Wroclaw (suroeste de Polonia)", añadió Aguilar, quien reconocía que apenas si se dieron cuenta del impacto ya que estaban en uno de los últimos vagones.