Con pelo a lo Justin Bieber y ritmos más modernos: así es la vuelta de Parchís

El nuevo Parchís.
El nuevo Parchís.
Elena Buenavista
El nuevo Parchís.

Los nuevos Parchís llevan el pelo a lo Justin Bieber, se mueven al ritmo de 2012 y cantan y bailan con la soltura de quienes ya tienen a la espalda muchas horas de escenario. Son los protagonistas del viaje a la nostalgia que hoy ha comenzado en Santander, a la conquista de la generación del Waka Waka.

En ese viaje musical, los niños de ayer, aquellos que en los ochenta crecieron escuchando Hola amigos, La batalla de los planetas, Cumpleaños feliz o Fin de curso, han compartido las canciones de su infancia con los de hoy, los de las videoconsolas y el 3-D, en un espectáculo musical con vocación de unir a tres generaciones: hijos, padres y abuelos.

Parchís es una propuesta para pasarlo bien en familia. Canciones infantiles que están en la memoria de los que hoy andan por los 40, renovadas para que suenen a presente, humor blanco, toques de magia y una trama sencilla que funciona como hilo conductor del espectáculo.

No es un musical costoso ni alardea de producción pero consigue que niños y mayores rían, canten juntos y salgan de buen humor del teatro.

Homenaje al doctor chiflado de 'Regreso al futuro'

El argumento es simple: cinco amigos se encuentran, en un día lluvioso, en un desván abandonado y un viejo tablero de parchís les transportará a un mundo mágico. Como en toda historia para niños, no faltan los malos con sus risas diabólicas y sus planes disparatados, no para conquistar el mundo, en este caso, sino para irrumpir en el universo mágico de "Parchís".

El "malo malísimo" del cuento es Cubilete, interpretado por Sergio Pazos, que pone el ingrediente de humor con un personaje a medio camino entre el profesor chiflado, el científico loco de Regreso al futuro y la Bruja Avería, de la Bola de Cristal.

Pazos le rinde homenaje a ese otro personaje de la nostalgia ochentera y hasta en un momento del espectáculo recupera algunos de sus subversivos gritos de guerra, como aquel "Viva el mal, viva el capital". Junto a él no podía faltar el ayudante torpe y despistado dispuesto a seguirle a donde haga falta, Cataplasma, encarnado por David Tenteiro.

Los dos irán la búsqueda de los nuevos Parchís: Manu (ficha roja), Gaby (ficha azul), Miriam (amarilla), Andrea (verde) y David, el dado. Pese a los nervios del estreno, han ido a más durante el espectáculo y han demostrado que, aunque ninguno pasa de los trece años, ya tienen trayectoria en los escenarios.

Han cantado los viejos éxitos del grupo, pasados por el pop, el rock y el funk; han bailado y hasta han hecho magia junto al ilusionista cántabro Raúl Alegría ante los ojos asombrados de los niños.

Gira por toda España y por América en 2013

En este Parchís no ha faltado tampoco un espacio para el mundo del circo, unos momentos en los que las fichas y el dado del siglo XXI han mostrado sus habilidades, como bailar al más puro estilo Michael Jackson, contorsionarse como una serpiente o emular a la muñeca Copelia del famoso ballet.

Dirigido por Alfredo Tobía y producido por Silverage Enterteiment Parchís es una apuesta por el entretenimiento familiar que, según su productor, Javier Palacios, quiere ser una alternativa "a la taza y la tetera".

Parchís sale al encuentro de una nueva generación, de la que hoy se ha despedido, después de la nostalgia, al ritmo de Black Eyes Peas y del Waka waka. Y seguramente también con la esperanza de que, en unos meses, los niños de hoy se sepan tan bien la letra de La canción de Parchís como la del bombazo de Shakira.

Tras el estreno en Santander, viajará a Salamanca, A Coruña, Ávila, Oviedo y Cáceres, entre otras ciudades. En junio llegará a Madrid, con el verano dejará los teatros para salir al aire libre y, si todo va bien, en 2013 desembarcará en América.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento