El consejero de la Presidencia de Castilla y León, José Antonio de Santiago-Juárez, ha rechazado hoy que las negociaciones que Caja España-Duero y Unicaja mantienen para materializar su fusión se encuentren paralizadas, aunque ha reconocido las dificultades surgidas en el proceso negociador.

Pese a aquellas informaciones referentes a las nuevas exigencias que el presidente de la entidad andaluza, Braulio Medel, habría impuesto a la castellanoleonesa presidida por Evaristo del Canto tras los nuevos requerimientos de solvencia aprobados por el Gobierno, De Santiago-Juárez, en declaraciones recogidas por Europa Press, ha asegurado que al Ejecutivo autonómico le consta que la negociación "sigue adelante", sin ocultar eso sí que la misma "ha sido complicada desde el inicio".

Por ello, el consejero portavoz ha invocado la necesaria "prudencia" que ha de imperar en este tipo de negociaciones. "A veces, los silencios de unos son entendidos como complicaciones, y esto ha sido complicado desde hace tiempo, aunque el proceso continúa y hay que ir salvando escollos", ha concluido.

La fusión entre Caja España-Duero y Unicaja se encuentra en la cuerda floja. El presidente de la andaluza, Braulio Medel, pone nuevas exigencias para asumir el agujero que el "ladrillo" ha generado en la castellana.

Los nuevos criterios de solvencia suponen para Unicaja unos 691 millones, capaz de asumirlos sin mayores problemas, aunque la entidad andaluza no está dispuesto a sumir los 1.140 millones que precisa España-Duero sin modificar las condiciones pactadas en un primer momento.