Un hombre de Ciudad Real, identificado por las iniciales A.C.S., que esperaba un paquete con 1,5 kilos de droga que fue interceptado en el aeropuerto de Barajas, ha reconocido los hechos y ha aceptado una pena de 2,5 años de cárcel.

El juicio, que se iba a celebrar este martes en la Sección Primera de la Audiencia de Ciudad Real, no ha tenido lugar debido al acuerdo previo alcanzado entre las partes, que será reflejado en la correspondiente sentencia de conformidad.

En la reducción de la pena, el fiscal pedía 3 años de cárcel, se ha tenido en cuenta como atenuante el hecho de que el acusado es drogodependiente.

La abogada de la defensa, María Isabel Alemany, ha señalado que va pedir la suspensión del ingreso en prisión, dado que los antecedentes que tiene el procesado no son computables para este caso.

El hombre, acusado de un delito contra la salud pública en grado de tentativa, esperaba un paquete, interceptado en el aeropuerto de Barajas, que contenía cocaína.

Los hechos se descubrieron a partir del 4 de mayo de 2010 cuando la Guardia Civil en el aeropuerto de Barajas detecta una bolsa sospechosa en una compañía de paquetería y decide esperar a ver si alguien la reclama o cuál es el destino de la misma.

Al mismo tiempo, el acusado se acercó a la delegación de la empresa de paquetería en Ciudad Real en cuatro ocasiones —30 de abril y 3, 4 y 5 de mayo de 2010— para preguntar si había llegado un paquete para él y le respondieron que todavía no estaba allí.

El paquete fue abierto, finalmente, el día 13 de mayo de 2010, hallándose dentro un total de 1,5 kilos de cocaína, con un precio que ascendería en el mercado negro a 255.00 euros.