Los trasladados a la prisión son A.C.C., el único español implicado en el caso, propietario de la furgoneta marca Peugeot J5, de color blanco, que fue utilizada para llevarse al niño de la empresa familiar.

Este hombre, que utilizaba el vehículo para vender fruta por los mercadillos de la zona, esta casado y tiene tres hijos.

Los otros seis detenidos, todos de nacionalidad marroquí, son J.R, de 25 años, propietario del vehículo Opel Kadett utilizado también en el secuestro; E.M.R., de 20 años, considerados ambos cabecillas del grupo, A.J.,de 32 años; M.J., de 31 años; H.B., de 31 años y K.B., de 23 años. La abogada Clara Esquer, letra de oficio de los seis marroquíes detenidos, consideró que según las declaraciones de sus defendidos,

El secuestro ocurrió el lunes entre las 12,30 y las 13,00 horas cuando tres hombres armados con cuchillos y una pistola y uno de ellos encapuchado, irrumpieron en la oficina de la empresa "Estructuras y ferrallas El Molino", de Torre Pacheco, propiedad de Antonio Hernández.

En ese momento se encontraban en la oficina la esposa del dueño y su hijo.

Tras exigirle dinero y no encontrarlo, los presuntos delincuentes maniataron a la mujer, tomaron como rehén al pequeño y exigieron para devolverlo la cantidad de 120.000 euros.

Los secuestradores se llevaron el teléfono móvil de la madre y lo utilizaron para ponerse en contacto con el padre para pedirle en el dinero.

Tras diversas llamadas para negociar el rescate, los secuestradores citaron al empresario en un descampado de la población de Avileses, donde dejó un sobre con 50.000 euros, y sobre las 3,30 horas vio aparecer a su hijo corriendo, sano y salvo, hacia el coche.

Un centenar de agentes de la Guardia Civil entre especialistas de Madrid y de la 5a Comandancia de Murcia han participado en la investigación del caso, en el que falta por conocer el paradero del dinero entregado como rescate.

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