Como en las dos anteriores finales, el Real Madrid volverá a retar el Barcelona para intentar llevarse la Copa del Rey de baloncesto, esta vez en cancha contraria, un derecho que se ha ganado tras derrotar en la semifinal al Banca Cívica de Sevilla (92-84) en un partido con muchos altibajos.

En un encuentro que parecía decidido al término del primer cuarto (27-14) y a punto de concluir el tercero (74-49), el Real Madrid demostró sus virtudes y también sus defectos ante un rival que siempre fue a remolque en el marcador, pero que nunca bajo los brazos.

Con un excelso Sergio Llull, al Real Madrid le costó poco escaparse en el marcador. Seguramente el Banca Cívica inició el partido bajo los efectos de la última -y contundente- derrota, sufrida hace unas semanas ante los madridistas (63-98) y de salida no creyó en sus posibilidades.

Jugando anestesiado y además ante un gran equipo como es el conjunto de Pablo Laso, la suerte está echada, y así el Real Madrid fue abriendo brecha fácilmente en el marcador.

Gracias al acierto exterior (4/4 en triples en el primer tiempo), a la explosividad de Llull, los tiros de Singler y el dominio bajo los aros de Nikola Mirotic y Mirza Begic, el equipo blanco no tenía que esforzarse demasiado ante un rival que no creía en su suerte.

Reaccionó mínimamente el equipo de Joan Plaza con Triguero (15-12), pero en los últimos tres minutos del primer cuarto, el Real Madrid consiguió un parcial 12-2 que dejaba el marcador en un concluyente 27-14 al término de los diez primeros minutos.

La máxima ventaja del Real Madrid llegó hasta los dieciséis puntos (30-14). A partir de ese momento, empezó a reaccionar el equipo sevillano, sobre todo a base de triples, faceta en la que destacaron Bogdanovic e English.

El Banca Cívica logró un parcial 5-15 para equilibrar un partido (35-30) que se había convertido en un duelo desde más allá de la línea de tres y en otro arreón, nuevamente a base de triples, los sevillanos llegaron a situarse por delante (40-41, m.18).

Fueron los únicos momentos en los que el renqueante Paul Davis había impuesto su físico bajo los aros. El Real Madrid, ya con Velickovic en pista, logró un parcial 6-0 y un nuevo triple de Tepic dejó todo abierto en el ecuador del partido (46-44).

Con la lección aprendida de lo ocurrido en el primer cuarto, el Real Madrid no cayó en los mismos errores que entonces. Volvió a insistir con el juego interior, pero la diferencia estuvo en la defensa.

Mirotic y Begic, desde la pintura, mandaron cómodamente ante la ausencia de Paul Davis. Además el acierto en el tiro exterior de Mirotic fue determinante y un parcial 21-3 (67-47) parecía dejar el partido finiquitado antes del final del tercer cuarto.

Ni la defensa zonal en la que se refugió el Banca Cívica fue un problema para un Real Madrid lanzado. Tres triples de Mirotic y dos de Suárez, canastas fáciles de Begic y de Singler fueron aumentando las diferencias hasta situarse a un máximo de 25 (74-49).

Pero volvió a caer el equipo de Laso en los mismos errores y permitió la reacción de los sevillanos, quienes acortaron las diferencias con unos buenos minutos de Calloway, nuevamente el mejor de su equipo, que dejó el marcador en 76-60.

Los sevillanos volvieron a dar un nuevo estirón ante el ciclotímico Real Madrid y consiguieron un parcial 3-12 que les situaba en una mejor situación (79-72, m.5), aunque todavía lejos en el marcador.

Los de Laso no sufrieron porque nuevamente Mirotic, desde la línea de triples, volvió a marcar las diferencias. Anotó seis de los ocho que encestó y con 21 puntos fue el mejor del partido.

Llull y Suárez también estuvieron a gran nivel y su equipo ganó por 92-84, aunque demostró demasiados altibajos en su baloncesto, lo cual puede ser una cuestión insalvable mañana ante el Barcelona.

Además los barcelonistas les tienen tomaba la medida. Nueve victorias azulgranas sobre trece disputadas, entre ellas las dos últimas.

92 - Real Madrid (27+19+30+16): Llull (17), Singler (10), Suárez (13), Mirotic (21), Begic (9), -cinco inicial-, Tomic (4), Carroll (9), Sergio Rodríguez (5), Reyes (-), Velickovic (2) y Pocius (2).

84 - Banca Cívica (14+30+16+24): Calloway (11), Urtasun (5), Tepic (8), Rubio (7), Davis (4), - cinco inicial-, Triguero (12), Satoransky (5), Jasen (8), Bogdanovic (13), English (11), Izquierdo (-) y Sastre (-).

El esloveno Erazem Lorbek (26 puntos, 20 valoración) y la defensa del Barcelona en el último cuarto, que permitió sólo cinco puntos del rival, fueron determinantes para la clasificación del equipo catalán para su tercera final copera consecutiva tras derrotar al Caja Laboral por 66-57.

Ante la nula aportación de Juan Carlos Navarro, al que hoy no le salió nada (0/9 en tiros, -1 valoración), el Barcelona se agarró a la categoría de Lorbek para salir adelante y el esloveno no defraudó, especialmente en el último cuarto.

El equipo de Xavi Pascual empezó los últimos diez minutos en desventaja (48-52), pero le dio la vuelta a la situación con la aportación de Lorbek, y también de Pete Mickeal y Boniface N'Dong, que fueron sumando en los momentos decisivos del partido.

Al final, el Barça consiguió un parcial 18-5 que le permite disputar su tercera final consecutiva de la Copa del Rey (las dos anteriores las ha ganado).

La aparición de Maciej Lampe cambió el escenario inicial. La puesta en acción del Baskonia acabó con la idea de que el Barcelona podría cimentar su superioridad ante la ausencia de un pívot alto de garantías en el conjunto vitoriano.

En los primeros cuatro tiros que intentó y que transformó, y con su presencia en la pintura, Maciej Lampe echó por tierra esta teoría. Ocho puntos consecutivos del polaco, cuatro de San Emeterio y sin haber entrado en el partido, el Barça ya cedía por ocho de diferencia (4-12, m.6).

Funcionaron todos los mecanismos del Caja Laboral. Prigioni, aunque sin la brillantez del partido ante el Lagun Aro, dirigía y San Emeterio, desconocido en el partido de cuartos, anotaba y defendía.

Entró en juego Navarro por Eidson, a 6:13 del final del primer periodo, y su presencia en la pista tuvo el efecto deseado por Xavi Pascual, no por la anotación del capitán azulgrana, sino porque fijó a la defensa del equipo vitoriano. Un parcial de 7-0, con Lorbek como principal referente, equilibró el partido (11-12).

La segunda falta de Lampe en siete minutos le llevó al banquillo, pero el dominio en el marcador era para los de Ivanovic. El Barça encontró más equilibrio con la dirección de Sada, que sustituyó a un dubitativo Marcelinho Huertas, y se puso por primera vez delante en el marcador tras una canasta de Rabaseda (19-18).

En el momento en el que Teletovic empezó a entrar en juego en los primeros minutos del segundo tiempo, su equipo se fue arriba. Además Milko Bjelica fue el jugador necesario en momentos de máxima presión defensiva del Barça.

Vázquez aumentó el poder reboteador del Barça, aunque en la pintura M. Bjelica era quien mandaba. Los barcelonistas no se sintieron cómodos, Navarro falló todo lo que intentó y sólo anotó desde el tiro libre y la igualdad era absoluta.

Tanto, que el segundo cuarto se cerró con un empate a 15 (34-33), igualdad en el marcador, en las faltas cometidas, en la valoración y en las recuperaciones. Solo los rebotes (favorables al Baskonia) y las pérdidas y las asistencias (favorables al Barcelona) rompían la igualdad.

El tercer cuarto fue la demostración de que los locales no tenían muchas más alternativas en ataque a Lorbek. El esloveno, impecable desde dentro y también desde el perímetro -anotó dos triples-, llevaba el peso de las operaciones, el problema para el Barça es que no tenía a nadie más que anotara.

De los catorce puntos anotados por los azulgranas en el tercer cuarto, diez fueron de Lorbek. El Caja Laboral, por contra, tenía mayor surtido en ataque. Mirza Teletovic destacaba, pero en momentos de apuro, San Emeterio, que se resarció hoy de la mala actuación ante el Lagun Aro y fue el mejor de su equipo, y Milko Bjelica también ayudaba.

A dos minutos para el final del tercer cuarto, apretó el Baskonia y consiguió cuatro puntos de ventaja (48-52), un importante botín para un partido tan apretado.

Pero en el último cuarto creció el Barça y se vino abajo el castillo vitoriano. Con una buena defensa y recurriendo a la fórmula Lorbek, los azulgranas dejaron al Caja Laboral seis minutos sin anotar.

Del 51-54 se pasó al 62-54 en ese tiempo. Lorbek, con dos triples, fue decisivo, pero también que en el Barça sumaran otros, como Pete Mickeal y Boniface N'Dong. Al final, el Barcelona ganó por 66-57 y jugará su tercera final consecutiva.

66 - Barcelona Regal (19+15+14+18): Huertas (2), Mickeal (5), Eidson (7), Lorbek (26), N'Dong (8) -cinco inicial-, Navarro (3), Vázquez (8), Rabaseda (2), Sada (5), Wallace (-) e Ingles (-).

57 - Caja Laboral (18+15+19+5): Prigioni (-), Oleson (2), San Emeterio (12), Teletovic (15), Lampe (10) -cinco inicial-, Ribas (2), M. Bjelica (9), N. Bjelica (3), Walsh (2) y Heurtel (2).