Dos buques de guerra iraníes llegan al Mediterráneo mientras Reino Unido habla de 'guerra fría'

  • La maniobra naval iraní se enmarca dentro de su objetivo por incrementar la presencia de su armada en aguas internacionales.
  • Irán está sometido a un embargo internacional de armas desde el inicio de la guerra con Irak y EE UU ha subestimado en ocasiones la capacidad militar iraní.
  • Por otro lado, el ministro británico de Exteriores, William Hague, ha alertado de una 'guerra fría' con Irán si desarrolla armamento nuclear.
  • El ministro reconoció que la intervención militar contra Irán tendría "muchos inconvenientes".
Un misil es lanzado desde un buque de la Armada iraní durante unas maniobras militares en el mar de Omán en 2017.
Un misil es lanzado desde un buque de la Armada iraní durante unas maniobras militares en el mar de Omán en 2017.
Ebrahim Noroozi / EFE
Un misil es lanzado desde un buque de la Armada iraní durante unas maniobras militares en el mar de Omán en 2017.

La XVIII flotilla de la Armada de Irán, compuesta por dos buques de guerra, entró este sábado en el Mediterráneo tras atravesar el Canal de Suez, dijo el comandante de la Armada iraní, contraalmirante Habibola Sayari. Según informó la agencia oficial iraní IRNA, el buque de suministro Jark y el destructor Shahid Naqdi componen la segunda flotilla de la República Islámica de Irán que entra en aguas del Mediterráneo, justo un año después de que, en febrero de 2011, lo hicieran por primera vez.

Los dos barcos iraníes habían recalado previamente, el pasado 4 de febrero, en el puerto saudí de Yeda, pese a las diferencias políticas entre los dos países.

Posteriormente, tras atravesar el estrecho de Bab el Mandeb y el mar Rojo, cruzaron el canal de Suez con autorización de las autoridades militares egipcias.

Sayari dijo hace dos semanas que la misión de esta flota estaba en línea con las órdenes de líder supremo y comandante supremo de las Fuerzas Armadas de Irán, ayatolá Ali Jamenei, de incrementar la presencia de la armada en aguas internacionales. Las misiones de la flota iraní en aguas cercanas a Somalia, en la zona del golfo de Adén y el océano Indico se iniciaron en 2008, tras el secuestro por piratas somalíes frente a la costa yemení del carguero Delight, fletado por Irán.

En julio y en septiembre del año pasado, Sayarí apuntó que la República Islámica tenía planes de desplegar barcos de guerra en el océano Atlántico y precisó que se situarían "cerca de las fronteras marítimas estadounidenses". El Gobierno de EEUU aseguró que no daba importancia a esos planes anunciados por la Armada iraní dada su "limitada capacidad naval".

Irán cuenta con una fuerza naval importante en la zona del golfo Pérsico y el estrecho de Ormuz, por donde pasa cerca del 20% del petróleo que se consume en el mundo.

Aunque Irán está sometido a un embargo internacional de armas desde el inicio de la guerra con Irak (1980-1988), ha desarrollado un programa armamentista propio, que incluye misiles de diversos tipos y alcances. Además, sus fuerzas navales se han desarrollado considerablemente en las dos últimas décadas, según expertos internacionales.

"Guerra fría" si Irán se arma nuclearmente

Por otro lado, el ministro británico de Exteriores, William Hague, alertó este sábado de que las pretensiones nucleares de Irán pueden desencadenar "una nueva guerra fría" en Oriente Medio, lo que podría ser un "desastre" en las relaciones internacionales.

En una entrevista publicada en el diario The Daily Telegraph, Hague explicó que si Irán desarrolla armas nucleares, entonces "otras naciones a lo largo de Oriente Medio pueden querer hacerlo también".

El ministro advirtió de que entonces "la más seria proliferación nuclear desde la invención de estas armas empezará con todos los efectos desestabilizadores" en la región.

Hague apuntó en este sentido que "la amenaza de una nueva guerra fría en Oriente Medio sin los necesarios mecanismos de seguridad, sería un desastre en los asuntos mundiales".

Durante la entrevista, el ministro insistió varias veces en que "los iraníes continúan claramente con su programa de armas nucleares y que, por tanto, "todas las opciones deben ponerse sobre la mesa".

Sin embargo, Hague reconoció que el Reino Unido no apoya las acciones militares contra Irán y que prefiere una doble estrategia de sanciones, por un lado, y de presión y negociación, por el otro.

El ministro reconoció que la intervención militar tendría "muchos inconvenientes". Las declaraciones de Hague llegan ante las crecientes tensiones entre Irán y las potencias occidentales y las acusaciones de Israel de que Teherán ha organizado ataques contra sus embajadas en la India, Tailandia y Georgia.

Irán niega estas acusaciones y esta semana mostró su voluntad de reiniciar las conversaciones sobre su programa nuclear, suspendidas desde hace más de un año.

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