Desde el miércoles, los dos millones de musulmanes que viven en el Reino Unido podrán contar con estos servicios en las dos mil sucursales del Lloyds TSB, que espera poner en marcha a finales de este año otros que cumplen con la ley islámica, como cuentas corrientes para estudiantes.

Este banco ofrecía servicios financieros islámicos desde el año pasado, pero en unas pocas sucursales.

Para cumplir con la "sharia", los productos financieros no deben cobrar intereses, práctica considerada por el Islam como usura.

De acuerdo con los términos de una hipoteca islámica, el banco comprará la propiedad en nombre de su cliente y facilitará el 90 por ciento del valor, mientras que el resto lo aportará el cliente.

De esta manera, el cliente musulmán pagará la suma que queda durante un período de tiempo acordado y en forma de alquiler, hasta que la propiedad sea suya.

La institución bancaria ha informado de que, para cumplir con la ley islámica, ha consultado a destacados expertos en el Islam.

Este no es el único banco que facilita esos servicios financieros, ya que el HSBC, el Banco Islámico del Reino Unido y el West Bromwich Building Society ofrecen productos que cumplen con la "sharia".

El ministro británico de Economía, Gordon Brown, dijo el martes que quiere que el Reino Unido se transforme en centro de las tradiciones y prácticas islámicas en materia financiera.

Según los expertos, la industria financiera compatible con la "sharia" es uno de los mercados de más rápido crecimiento en todo el mundo y su valor se estima actualmente entre 200.000 y 300.000 millones de dólares globalmente.