El expediente académico será determinante para poder cursar Bachillerato a partir de 2013-2014 en el instituto seleccionado por el alumno y su familia, tal y como se desprende de la orden de la Consejería de Educación que desarrolla el área única educativa, a la que tuvo acceso 20 minutos.

La orden, que ha sido remitida al Consejo Escolar para su tramitación por vía de urgencia, incluye el cambio de baremos que ya anunció la semana pasada la consejera Lucía Figar y confirma la alerta lanzada por sindicatos, docentes y padres sobre el "desequilibrio" que presidirá el sistema educativo cuando criterios como el nivel de renta o la proximidad dejen de computar como hasta ahora.

A partir del próximo curso 2012-2013, solo las familias que perciben la Renta Mínima de Inserción –17.000 en la región– recibirán 2 puntos en función de su nivel de ingresos. Además, para el curso 2013-2014 todas las familias de la región sumarán los mismos puntos por residencia –4 probablemente– al margen de la distancia que les separe del centro solicitado. Con el nivel de renta y la proximidad fuera de juego, UGT y CC OO coinciden en señalar que "aumentarán los empates a punto" entre las familias que opten a una plaza en el mismo centro. La duda hasta ayer era cómo se iba a desempatar.

La orden de Educación despeja la incógnita sobre quiénes se quedarán con la plaza en caso de empate. Y los alumnos de Bachillerato –102.486 matriculados este curso– son los que salen peor parados.

A pesar de que los sindicatos alertan de que habrá más competitividad y empates en los institutos más prestigiosos, Educación seguirá usando los mismos criterios que hasta ahora para dirimirlos: la nota.

En caso de empate, en la admisión para primer curso de Bachillerato la plaza se otorgará a la mayor nota media del expediente académico del solicitante en 1.º, 2.º y 3.º de la ESO. Para la admisión en el segundo curso, se aplicará el mismo criterio pero incluyendo todo el expediente académico de la ESO y 1º de Bachillerato. "Está claro que los centros van a poder seleccionar a los mejores estudiantes. Se van a crear centros de élite, otros con buen alumnado y un tercer grupo que serán los centros escoba", denuncia CC OO. Y desde UGT aseguran"que medidas tendentes a segregar a los alumnos por capacidades responden a unos criterios basados en la competitividad entre centros".

Algo que también preocupa a la FAPA Giner de los Ríos, donde los padres temen que los institutos menos solicitados corran el riesgo de tener que cerrar sus puertas, sobre todo sabiendo que no se destinarán recursos extra para que puedan estar en "igualdad de condiciones".

Por su parte, la Asociación de Directores de Institutos de la región (Adimad) recuerda que "segregar a los alumnos no está recomendado" y señalan que hasta la fecha todos están matriculados en el centro que eligieron en primera opción.

Por otra parte, la comunidad educativa estaba pendiente de saber cómo iba a sortear el Gobierno regional la exigencia de la Ley Orgánica de Educación, que obliga a que haya zonas o áreas educativas. Pues bien, la orden convierte a toda la comunidad en zona limítrofe al área de influencia de cada centro, con lo que abre la puerta a la libre elección y cumple con la legalidad vigente.

Por su parte, la Consejería de Educación aseguró el lunes que los criterios de desempate basados en la nota más alta para Bachillerato no supondrán una segregación del alumnado por su expediente y son casos muy escasos.

Los puntos por hermanos matriculados en el centro solicitado o por padres que trabajen en él será lo primero que la Consejería de Educación tendrá en cuenta para los desempates en Primaria y Secundaria. Curiosamente, este es uno de los baremos modificados y que se duplica este curso, pasando de 4 a 8 puntos. Tras esto, se tendrá en cuenta la proximidad, seguida del grado de discapacidad del solicitante y su familia. Luego, contará el criterio de antiguo alumno, familia numerosa y, lo último, la renta.