La Comisión Cívica contra el traslado de La Fe ha llamado a manifestarse de negro y en dos filas ante las "restricciones" de Subdelegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana, que ha decidido que la novena manifestación por la vuelta del Hospital La Fe a su antiguo emplazamiento de Campanar discurra por las aceras para no entorpecer el tráfico.

Según ha señalado la Comisión en un comunicado, "a estas horas, todos saben ya de las restricciones que en el caso de nuestras manifestaciones reclamando un Hospital público y digno en Campanar han merecido por parte de la nueva Delegación de Gobierno, firmadas por el Subdelegado recién nombrado para Valencia, Luis Santamaría".

La Comisión Cívica que ha organizado las ocho manifestaciones anteriores ha explicado que "en ninguna de ellas ha habido problema alguno; la ciudadanía ha demostrado en estas ocho ocasiones que sabe ejercer en paz sus derechos, incluso con la colaboración ejemplar de la misma Policía".

Y ha advertido a toda la sociedad valenciana "que es ahora cuando aparece el riesgo de quiebra de la paz social; son las restricciones que se nos imponen las que posibilitan que colectivos interesados en romperla puedan hacerse dueños de la situación cuando anteriormente los dueños de la calle éramos los ciudadanos y ciudadanas que la anterior delegada del Gobierno respetaba como protagonistas de la convivencia ciudadana, ejerciendo cívicamente su derecho a expresar su problemática en la calle, de la que son dueños".

Sin embargo, "ahora impera otra visión según la cual esa ocupación pacífica es en sí una grave alteración del Orden Público, única razón por la que se podría imponer el artículo 10 de la Ley reguladora del Derecho de Reunión y Manifestación. Lo que por ocho veces consecutivas no ha sido mas que normalidad democrática se ha transformado para la nueva delegada en una peligrosa anormalidad que perturba el orden y el tráfico".

La Comisión ha manifestado que "no va a facilitar a esa nueva delegada del Gobierno que se produzcan imágenes que creíamos desterradas de violencia callejera. Llamamos a nuestros convecinos a seguir estrictamente las severas restricciones que se nos han impuesto, por esta vez, para dejar más en evidencia que con esta normativa es imposible ejercer nuestro derecho de manifestación".

"imagen esperpéntica"

"La mejor forma de dejar en evidencia esa regresiva política es demostrar que con esa normativa es imposible ejercer con dignidad un derecho ciudadano básico. Llamamos acudir al lugar de concentración de siempre vestidos de negro y circular por las aceras hasta donde podamos. Vamos a circular en una o dos filas de a uno y vamos a respetar los semáforos, produciendo la imagen esperpéntica que denunciará por sí misma la situación, que es de por sí un esperpento", ha señalado.

Según la Comisión, "la respuesta cívica será producir esa imagen y hacerla visible. Convocamos a todos los medios a la No-manifestación de mañana, 14 de febrero, día en que como premonitoriamente anuncia nuestro cartel, los nuevos poderes públicos rompen un poco más el corazón de nuestro barrio".

"Acudiremos pacíficamente; no invadiremos la calzada y advertimos que quien así lo haga no forma parte de nuestro acto. Pedimos a la misma Policía que en ocho ocasiones ha colaborado ejemplarmente con los ciudadanos que tenga la responsabilidad que no tiene quien nos pone en esa tesitura y sepa que quien se manifiesta es gente del barrio, personas mayores y afectadas por el problema que nos han generado otros y que salen para dar pacífico testimonio de ello", ha subrayado.

Asimismo, ha pedido a las asociaciones de vecinos y otras entidades que colaboren con la Comisión, "y que nos ayuden a que no se puedan dar las condiciones que seguramente preve quien nos impone esas restricciones. Esa será la respuesta cívica y democrática".