Los sindicatos CC.OO., UGT y CIG han considerado que la reforma laboral aprobada el pasado viernes por el Gobierno central persigue "abaratar" el despido y constituye "un cheque en blanco a la patronal".

El secretario xeral de la CIG, Suso Seixo, ha indicado, en declaraciones a Europa Press, que todas las medidas se dirigen a "facilitar y abaratar el despido" y a "poner mano de obra barata en el mercado". Se permite "el despido libre y gratuito", ha criticado y ha considerado que las empresa podrán "hacer lo que les dé la gana". "Es debilitar totalmente a la clase trabajadora y dar un cheque en blanco a la patronal", ha resumido.

En el mismo sentido, el responsable de empleo de UGT en Galicia, Domingo Barros, ha considerado que la nueva norma perjudicará los intereses de la clase trabajadora. Así, ha juzgado que es "un cebo" destacar la rebaja de 45 días por año trabajado a 33 para las indemnizaciones por despido improcedente. "Eso es lo menos importante", ha juzgado y ha indicado que la mayor parte de los empresarios acudirán al justificado, con 20 días, al "facilitarse el despido objetivo".

Barros ha censurado el "poder omnímodo que se da a los empresarios", que se constituyen "por obra y gracia de esta reforma, en árbitros de la situación".

Además, ha considerado que esta decisión hace "evidente" el "escaso nivel de autonomía de España" respecto a la Unión Europea, el FMI y BCE —la conocida como 'troika'—. En cualquier caso, ha animado a protestar en las convocatorias del 19 y el 29 de febrero —esta última es una jornada de movilización convocada por la Confederación Europea de Sindicatos— y ha destacado que "nadie" debe descartar "ninguna opción". "Porque la huelga general también es un de las opciones", ha avisado.

Por su parte, la responsable de empleo de CC.OO., Maica Bouza, ha considerado la reforma "muy negativa" y ha indicado que "el principal rasgo" es que es un cambio "en profundidad, de calado". "Cambia de proteger a los trabajadores a proteger a las empresas", ha resumido y ha afirmado que está "claramente inclinada a uno de los lados de la balanza".

En este sentido, Bouza ha destacado que un responsable de la patronal ha dicho que responde y colma sus expectativas. "Si algo responde y colma todas las expectativas de una parte es evidente que obvia por completo a la otra parte", ha subrayado y ha augurado que los cambios "no van a crear empleo". "Lo único que persigue es el abaratamiento del despido", ha incidido.

"al servicio de los empresarios"

Por parte de la CIG, Seixo ha considerado la norma "un ataque en toda regla a la estabilidad del empleo". "Es una desregulación generalizada de las relaciones laborales y hace unas relaciones laborales a la carta al servicio de los empresarios", ha sintetizado.

Además, el secretario xeral de la CIG ha considerado "total y absolutamente mentira" que se vaya a generar empleo. "El PP lo sabe perfectamente; esto lo único que hace es precarizar el mercado laboral, facilitar los despidos a las empresas y al personal fijo e intentar coger trabajadores en precario", ha criticado.

Seixo ha llamado al resto de organizaciones sindicales a sumarse a la convocatoria de huelga general hecha por la CIG para la última semana de marzo. "Estamos ante el ataque a los derechos de la clase trabajadora más duro que se hizo desde que se instauró esta democracia burguesa. Si ante este panorama las organizaciones sindicales no responden, triste papel nos queda", ha analizado.

Entretanto, ha destacado que harán un trabajo de "agitación en las empresas", con el fin de movilizar a los trabajadores el 10 de marzo, día de la clase obrera gallega, para cuando prevén manifestaciones en todas las ciudades gallegas.