Conducir por las carreteras de la región exige cada vez más reflejos, en especial desde que 15.000 de los 600.000 puntos de luz existentes en las vías públicas permanecen apagados desde el ocaso, tal y como alertan desde la Asociación Española de Fabricantes de Iluminación (Anfalum) y confirman asociaciones de conductores y mantenedores de carreteras.

El "apagón selectivo" de las administraciones públicas para ahorrar y la incidencia del robo de cobre ha complicado la conducción en vías como la M-40, que en algunos puntos soporta una intensidad de tráfico superior a los 100.000 vehículos diarios. Los problemas en esta vía de circunvalación comenzaron en septiembre de 2010, cuando el entonces alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón, se negó a seguir pagando su alumbrado por tratarse de una competencia impropia que corresponde al Ministerio de Fomento.

Desde entonces, muchos conductores transitan a oscuras por algunos de sus tramos, como denuncia Miguel Ángel G. N. en una carta remitida a 20 minutos. "No hay luz en el tramo de la M-40 que va desde la salida hacia la carretera de Toledo hasta la zona de Carabanchel en sentido A-5", dice. Y añade otro tramo "en la A-5 en Cuatro Vientos". Justo el mismo lugar que ha detectado la lectora A. S., "salida 30 de la M-40 a la altura de Cuatro Vientos y la siguiente que sale a la Ciudad de la Imagen", añade. Por su parte, desde el Ministerio de Fomento no han respondido a la pregunta de este diario sobre cuándo restablecerán los tramos apagados.

Además de la M-40, el recorte llega también a vías que dependen del Gobierno regional como la M-45, con dos kilómetros apagados en las inmediaciones de Mercamadrid; a la M-50, donde hay tramos apagados cada dos kilómetros pero de forma selectiva y alternativa. Tampoco está a pleno rendimiento la M-31 ni la M-501. En esta última –en el enlace desde la carretera de Colmenar– están dos tercios apagados, según los fabricantes.

"Ahorrar no es apagar. Somos opuestos a cualquier apagón. De lo que se trata es de cambiar los puntos de luz por otros más eficientes que pueden reducir el consumo en un 40% y amortizándolo en dos o tres años", zanjan desde Anfalum. De hecho, recuerdan que solo el 0,4% del total del consumo eléctrico en el país se destina a carreteras.

Tampoco apoyan la política de los apagones desde la Asociación de Automovilistas Asociados. "La realidad es que a menor iluminación hay mayor riesgo de tener accidentes, especialmente en los enlaces, bien para dejar o para incorporarse a una autovía", asegura su presidente. Y los datos de la Asociación Española de Carreteras lo atestiguan. Sus estudios demuestran que a partir del ocaso el riesgo de morir en un accidente de circulación se incrementa 3,10 veces en relación al día y que la iluminación de las carreteras reduce los accidentes con víctimas en un 20%.

El problema que sufren los conductores lo padecen también muchos vecinos de la capital, especialmente en Villaverde, Centro y Chamberí. En estos distritos, muchos transeúntes aseguran que han salido perdiendo con el cambio de las bombillas por otras de bajo consumo, ya que alumbran menos y aumentan la sensación de inseguridad. Y desde las asociaciones vecinales afirman que a esto hay que añadir las muchas farolas que se rompen y los árboles poco o mal podados.

en qué calles y carreteras sufren apagones de luz

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