Esquivel desconoce que tenía un poder de Sican para representarla y ceder sus derechos a favor de La Caixa

El exconsejero delegado y director general de GFB, Mario Aniceto Esquivel, ha afirmado este miércoles que desconoce que la sociedad pública Suelo Industrial de Cantabria (Sican) le hubiera otorgado poderes para representarla y ceder su derecho sobre las naves y terrenos de GFB a favor de La Caixa.
Esquivel, En Su Comparecencia
Esquivel, En Su Comparecencia
EUROPA PRESS
Esquivel, En Su Comparecencia

El exconsejero delegado y director general de GFB, Mario Aniceto Esquivel, ha afirmado este miércoles que desconoce que la sociedad pública Suelo Industrial de Cantabria (Sican) le hubiera otorgado poderes para representarla y ceder su derecho sobre las naves y terrenos de GFB a favor de La Caixa.

Esquivel se ha pronunciado así en su intervención en la comisión parlamentaria de investigacion sobre la fábrica de Orejo, a preguntas de la portavoz 'popular', María Antonia Cortabitarte.

Ha explicado que había un crédito hipotecario con La Caixa para las naves y el terreno que se hizo para buscar "más financiación", hipotecando las primeras; una hipoteca sobre la que Sican tenía derecho preferente. Sin embargo, ha dicho desconocer el documento de Cortabitarte según el cual Esquivel cede el derecho de Sican a favor de La Caixa.

"¿Por qué me iba a dar a mí Sican un poder?", se ha preguntado, manifestado que no recordaba ese documento pero le "sorprende mucho".

Cortabitarte también le ha mostrado un correo electrónico de 2005 del expresidente del Consejo de Administración, Max Fischel, en el que éste le expresa su preocupación porque las subvenciones prometidas por el Gobierno regional no se iban a recibir de forma inmediata.

Esquivel, que previamente había manifestado que el problema económico de la fábrica de Orejo empezó en 2007 y los de tesorería en 2008, ha reconcido que el proyecto iba avanzando "con muchas dificultades", parte de las cuales eran debidas a los 13,6 millones que la empresa pensaba obtener en subvenciones, tal como se había comprometido el Gobierno de Cantabria, pero que finalmente se redujeron a una aportación de 2,6 millones. Así, ha dicho, hacían falta once millones "porque no se lograron las subvenciones que nos había prometido el Gobierno".

En el correo, Esquivel apuntaba a presionar con parar el proyecto si el Ejecutivo no cumplía, lo que hoy ha dicho que fue "una cosa muy puntual". "Me preocupaba, era parte del esquema financiero según el cual el 20% eran subvenciones y el 30% préstamos", ha argumentado, recordando que después el problema "se solucionó" porque Sodercan hizo su aportación.

Una aportación que, según Cortabitarte, hizo Sodercan ante la "amenza" de parar el proyecto, a lo que el exconsejero ha rebatido que era "lo que acordamos" —Gobierno y Euroamérica—. "Era una situación difícil y estábamos pidiendo que se respetara lo acordado", ha insistido, precisando que en el protocolo se recogía que Sodercan se comprometía a conseguir hasta el 22% de subvenciones, además de aportar 20 millones y el terreno, que finalmente tuvo que comprar

Gfb maquinaria

Por otra parte, en relación con la maquinaria, el exdirector general de GFB, para quien es "una barbaridad" que ésta haya estado almacenada durante cuatro años, ha explicado que fueron Sodercan, Euroamérica y Caja Cantabria quienes decidieron que ésta se vendiera a GFB en lugar de aportarla el socio mayoritario para así acceder a incentivos regionales.

Ha explicado que el protocolo inicial de intenciones sufrió modificaciones a medida que avanzaba el proyecto para ser más "lógico desde el punto de vista financiero". Así, se decidió no desembolsar al principio el 100% del capital sino el 50% y el otro 50% a través de subvenciones (20%) y préstamos (30%). "Fue una decisión empresarial en la que ambas partes estuvimos totalmente de acuerdo", ha dicho, apuntando que desde 2004 se revisaron "muchas cosas". "Era una doble vía: Sodercan nos pedía correcciones y nosotros le pedíamos cosas".

En cuanto a la venta de la maquinaria en 44 millones de euros en 2004 —un precio que el fabricante mantenía en la peritación de 2008— cuando costó 40 millones de dólares en 2000, Esquivel ha precisado a Cortabitarte que los supuestos 14 millones de dólares de diferencia, que no considera plusvalía, no tuvieron "destino", como ella le preguntaba. De acuerdo entre las partes, al poner el 50% del capital, con ese dinero GFB pagó la maquinaria y de ahí salieron los 23 millones de aportación inicial; el resto se utilizó de aval de los préstamos de Caja Cantabria y La Caixa. Todo en un proceso con la partes de acuerdo y de manera "clara y transparente".

Sin embargo, ha denunciado que el proyecto ha sido objeto de una "barbaridad mediática", con la que él ha "sufrido mucho". "He querido olvidarme y dejar este tema que personalmente me ha afectado muchísimo; soy el primero que quiere verla andando pero he sufrido mucho", ha manifestado, así como que tiene la conciencia "completamente tranquila" porque lo único que ha tratado es de "sacarlo adelante y hacerlo lo mejor posible", al igual que el otro socio, ha precisado a preguntas del PRC.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento