La familia de Miguelina Emérito, la mujer de origen dominicano que falleció de un infarto tras acudir embarazada hasta en tres ocasiones al servicio de urgencias del Hospital del Oriente, en Arriondas, recurrirá a la vía civil, después de que la Audiencia Provincial absolviese a la doctora condenada en primera instancia por una falta de imprudencia grave.

En declaraciones a Europa Press, el abogado de la acusación particular, José González Hevia-Aza, ha expresado su "máximo respeto", pero también su "estupefacción" ante un fallo que considera "un mazazo" para un asunto que "fue nauseabundo desde el principio".

A su juicio, la sentencia emitida el pasado 23 de enero por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial "se queda en la superficie", frente a la emitida en primera instancia que era "buenísima y razonada" y en la que "ya se metió la tijera de forma dura en el fallo". "Es como si la instrucción de cinco años no hubiera servido para nada", lamenta.

Un caso "clarísimo"

El letrado señala que "el caso era clarísimo" y, sin embargo, "existe una corriente muy fuerte que despenaliza la labor de los médicos contra la que es imposible luchar" y que, pese a ser en cierta medida "lógica", "tiene que tener un límite". Hevia-Aza añade además que los perjudicados no tenían nada contra los médicos y su única voluntad era que se supiese lo que ocurrió y que se les indemnice por los daños morales.

Por ello, consideran el último fallo no como el final, sino como el inicio de una lucha para que el Sespa, el Hospital y la aseguradora abonen la responsabilidad civil que el juzgado había fijado inicialmente en para los dos hijos y el compañero sentimental de la paciente en 212.000 euros.

"Esperemos que la sentencia no sirva de aval para el procedimiento que se siguió en urgencias porque es para ponerse a temblar", ha concluido.

Los hechos

Los hechos juzgados ocurrieron en el Hospital de Arriondas el 23 de septiembre de 2006, cuando la paciente, embarazada y con dos hijos menores de edad, acudió al Servicio de Urgencias de dicho Hospital en tres ocasiones diferentes en demanda de asistencia médica.

Las tres fue dada de alta con diagnóstico de patología muscular. Posteriormente, sobre las 4 horas de la madrugada de esa misma noche falleció en su propio domicilio de un infarto agudo de miocardio que con una evolución de 24 horas, según la autopsia.