Más transparencia en los sueldos y límites a las actividades externas de los concejales madrileños. Son los objetivos del nuevo reglamento que prepara el pleno del Ayuntamiento de Madrid, según el borrador que entregó ayer el presidente del órgano, Ángel Garrido (PP), al resto de los grupos municipales (PSOE, IU y UPyD). Sus representantes lo debatirán y será aprobado, según las previsiones, en el pleno de abril.

La nueva normativa sustituirá a la vigente desde 2004 y afectará a los 57 ediles que forman el pleno madrileño. El borrador plantea la publicación de los sueldos íntegros de los concejales en la web municipal y la presentación de su patrimonio al inicio y al final de la legislatura. Un concejal con dedicación exclusiva cobra 62.013 euros brutos (sin contar antigüedad), frente a los 101.987 euros de la alcaldesa.

Además, prohibirá a los concejales percibir dietas por su asistencia a consejos de administración o asambleas de sociedades externas (por ejemplo, a aquellos que forman parte de Ifema).  Y para evitar incompatibilidades, el se impondrá un plazo mínimo de dos años después de dejar su escaño antes de que puedan dedicarse a actividades privadas vinculadas a su función.

La normativa se reserva la posibilidad de sancionar (económicamente o con la suspensión temporal) a los concejales que "incumplan sus obligaciones", es decir, a quienes no acudan a las sesiones plenarias o a las comisiones. Por otra parte, se aumentan los tiempos de intervención de los grupos minoritarios.

El salón de plenos de Cibeles sigue recibiendo nuevos inquilinos. Este martes juraron su cargo José Antonio González de la Rosa (izquierda) y Pedro María Corral (derecha), que presidirán, respectivamente, las juntas de Fuencarral-El Pardo y Chamberí. Los nuevos ediles sustituyen a Luis Asúa y Elena González, tras su marcha a la Comunidad.