Además de ser agraciado en repetidas ocasiones con premios en diferentes sorteos de lotería de Navidad o la del Niño, Carlos Fabra también tiene suerte con los bancos.

Según informa la Cadena Ser, el expresidente de la Diputación de Castellón y líder provincial del Partido Popular habría conseguido no solo varios créditos hipotecarios de elevada cuantía en los últimos años, sino también en unas condiciones preferentes.

En concreto, Bancaja habría concedido a Fabra en 2002 una hipoteca para comprar un piso de 200 metros cuadrados en la Plaza de Las Salesas de Madrid, en el centro de la ciudad y junto a la sede del Tribunal Supremo.

En 2009, ya en plena crisis del ladrillo y de concesión de crédito, la entidad amplió la hipoteca al dirigente con 100.000 euros más y fijando la fecha de finalización del préstamo en enero del año 2045. De llegar a esa fecha, Fabra terminaría de pagar su deuda con el banco a la edad de 98 años (en 2009 tenía 63).

Según el escrito de la acusación popular, Carlos Fabra pagaría los créditos hipotecarios con dinero procedente de la evasión fiscal y de supuestos delitos de coecho que se imputan al político. Él ya ha solicitado formalmente la prescripción de los delitos fiscales.

Los peritos adscritos a la Fiscalía Anticorrupción detectaron, informa la Cadena Ser, que los bancos y cajas de ahorro habían concedido a la familia Fabra un total de 33 préstamos por más de 5 millones de euros entre 1995 y 2004, año en el que concluyeron las investigaciones. Sin embargo, Fabra y su entonces esposa María Amparo Fernández, aseguraban hacer frente a los pagos con unos ingresos declarados de 10.000 euros brutos al mes.

Carlos Fabra se encuentra en la actualidad a la espera de declarar ante el juzgado de Instrucción número 1 de Nules (Castellón) por cohecho, tráfico de influencias y fraude fiscal. El juez le ha impuesto una fianza de 4,2 millones de euros.