Cruz Roja pone en marcha un dispositivo para indigentes que no quieren alojarse en albergues

Cruz Roja Española pondrá en marcha Avilés el dispositivo 'Ola de frío', dirigido a personas sin hogar que rehúsan ser alojadas en centros de acogida. Este proyecto se activa cuando la temperatura es igual o inferior a 5º C en localidades costeras y a 0º en el las del interior, según ha informado el consistorio.

Cruz Roja Española pondrá en marcha Avilés el dispositivo 'Ola de frío', dirigido a personas sin hogar que rehúsan ser alojadas en centros de acogida. Este proyecto se activa cuando la temperatura es igual o inferior a 5º C en localidades costeras y a 0º en el las del interior, según ha informado el consistorio.

Cruz Roja ha presentado el dispositivo a los Servicios Sociales municipales, de los que depende el Centro Municipal de Atención a Personas sin Hogar que gestiona Cáritas a través de subvención municipal. Este centro tiene capacidad para unas 30 personas y para estancias de tres días con posibilidad de ampliación por causas justificadas.

Los voluntarios de Cruz Roja del Programa 'Ola de Frío' intentan convencer a las personas que pernoctan en la calle para su traslado al centro, e incluso las trasladan a un centro sanitario si hubiera un problema de salud, para lo cual cuentan con una ambulancia. Si persisten en su idea de pasar la noche en la calle les facilitan mantas y bebidas calientes para minimizar los efectos de las bajas temperaturas.

La ruta se realiza entre las 21 y las 23 horas y pretende, además de dar una respuesta básica, disminuir el riesgo y realizar seguimiento de la situación que sufren estas personas. Realizaron su primera salida la noche del pasado martes.

Por otro lado, el Ayuntamiento de Avilés ha recordado que mantiene un contrato con Emáus Fundación Social para el programa de detección y acompañamiento a personas sin hogar, de intervención directa en la calle. Dos técnicos de intervención social desempeñan su trabajo en la calle ofreciendo una atención cercana a personas que tienen dificultades para adaptarse a los recursos públicos. Trabajan con unas 30 personas, nueve de las cuales no utilizan albergues ni otros dispositivos y duermen en diferentes lugares de la ciudad.

Tanto Emáus como la Policía Local facilitan información a Cruz Roja sobre la ubicación de los lugares donde pernoctan estas personas a fin de que los voluntarios que se desplazan en ambulancia, por si procediese un traslado a centro sanitario, ofrezcan mantas y bebidas calientes a las personas y faciliten información sobre los recursos de alojamiento.

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