Varias decenas de personas, convocadas por el movimiento 15-M, se han manifestado este sábado en una marcha en el centro de la capital que ha concluido en la madrileña Puerta del Sol para protestar contra la especulación financiera, la "dictadura" de los mercados y a favor de una banca pública basada en las cajas de ahorro.

La banca privada es la "principal provocadora y beneficiaria" de una burbuja inmobiliaria y financiera que están pagando los ciudadanos corrientes, según el manifiesto leído delante del Banco de España antes de que comenzara la manifestación.

Entre otros puntos, el texto arremete contra los paraísos fiscales y la "colaboración" de las agencias internacionales de calificación crediticia para encarecer los préstamos en un acto de "verdadero terrorismo financiero".

"Las malas artes de la banca han generado una crisis financiera mundial con repercusiones importantes en todos los ámbitos, y la solución dada por los gobiernos ha sido la de salvar únicamente a los bancos", según el manifiesto.

El 15-M denuncia los miles de millones de euros de fondos públicos que, asegura, ha recibido la banca privada en la UE, sin que el crédito fluya a las familias y las empresas pequeñas.

Las entidades privadas emplean los créditos prestados por el Banco Central Europeo al 1% para "comprar" deuda de los Estados al 4 o 6%, se afirma.

Por el contrario, se necesita una banca pública al servicio de los proyectos económicos de más interés social, basada en un funcionamiento democrático y transparente "sin ánimo de lucro".

Por último, se ha criticado que las cajas hayan servido para respaldar proyectos megalómanos de políticos y empresarios "corruptos" hasta acabar arruinadas y ser adquiridas por la banca privada después de ser saneadas con dinero público.