Spanair, una línea en constantes turbulencias económicas

  • En los últimos años, la compañía ha sufrido una serie de dificultades financieras por sus pérdidas -115,72 millones en 2010- y su gran endeudamiento.
  • Está participada al 85% por Iniciativas Empresariales Aeronáuticas (IEASA), un 11% de la escandinava SAS y otro 3,5% por los trabajadores.
  • Spanair confirma la suspensión de operaciones.
Un hombre pasa por delante de un panel de vuelos del aeropuerto de El Prat de Barcelona.
Un hombre pasa por delante de un panel de vuelos del aeropuerto de El Prat de Barcelona.
EFE
Un hombre pasa por delante de un panel de vuelos del aeropuerto de El Prat de Barcelona.

La compañía aérea Spanair, que ha solicitado este viernes a Aviación Civil suspender sus actividades, nació en 1986 de la mano de dos empresarios españoles, Gonzalo Pascual y Gerardo Díez, y su sociedad de inversiones SAS y Teiver. Desde marzo de 1988 comenzó a cubrir el mercado de vuelos charter internacionales. En 1994 amplió su ámbito a los vuelos regulares nacionales y en 1997 operó su primera línea intercontinental, Madrid-Washington.

La compañía con sede en Hospitalet del Llobregat (Barcelona) que factura anualmente 600 millones de euros y tiene una cuota de mercado del 22%, ha sufrido en los últimos años una serie de dificultades financieras por sus pérdidas milonarias -115,72 millones en 2010- y su gran endeudamiento que les ha llevado a efectuar diversos Expedientes de Regulación de Empleo (ERE).

Ya en el año 2008, la dirección planteó el cierre de la base en Palma de Mallorca y efectuó un ERE que afectó a 1.100 de los 3.800 trabajadores de la compañía en todos sus centros de trabajo. En Palma, se despidieron a 600 personas. Y en el pasado mes de marzo, Spanair redujo el personal de tierra en otros 50 empleados.

La crisis se ha agravado este viernes cuando Qatar Airways ha declinado comprar el 49% de las acciones de la compañía, lo que le habría procurado una inyección de capital de 150 millones de euros.

Por su parte, la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona aportaron otros 150 millones de euros en los últimos tres años al capital de Spanair, que finalmente no han sido suficientes para relanzar el proyecto de la aerolínea.

Spanair fue comprada en 2009 por un grupo de inversores catalanes a las líneas aéreas escandinavas SAS, algunos de ellos instituciones públicas como la sociedad de capital riesgo Catalana d'Iniciatives (11,4%) Turismo de Barcelona (15%) Fira de Barcelona (24%) Avança (10,5%) y Cimalsa (18%).

Todas estas sociedades estaban participadas, en mayor o menor medida, por la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona, principales promotores de la operación, con la esperanza de convertir el aeropuerto de El Prat en un centro de referencia "hub" internacional. En total, casi un 79% del capital es de carácter público y la mayor parte de los fondos aportados ha procedido de este tipo de accionista.

Por su parte, el sector privado ha estado representado por SAS (11,6), los pilotos ,el personal y los directivos (3,7%) y la sociedad Volcat (20,8%), donde participan empresarios de la asociación Femcat, considerada cercana a CiU, o instituciones como el RACC. Las inyecciones de fondos públicos estaban siendo investigadas por la UE por posible violación de la normativa contra la competencia.

Incógnita sobre el futuro de los trabajadores

Los sindicatos de la aerolínea han afirmado esta tarde que temen por el futuro de los 2.000 trabajadores de la compañía -1.200 empleados de tripulación y unos 800 de tierra-, aparte de las 1.200 personas que trabajan en Newco, la empresa que ofrece los servicios en tierra a la aerolínea catalana y que se encuentra en concurso de acreedores. "Spanair podría desaparecer en una semana", afirman fuentes sindicales de la aerolínea.

La subida del precio del combustible y la falta de liquidez de una compañía que ha centrado su actividad en las rutas con menor demanda, han golpeado con fuerza a Spanair. La aerolínea catalana opera en la actualidad más de 200 vuelos diarios: el 87% en línea regular (46 rutas nacionales y 12 rutas a diferentes ciudades de Europa y África) y el 13% restante dedicado a vuelos charter, principalmente en temporada de verano.

La flota actual se compone de unas 30 aeronaves, que transportaron en 2011 a un total de 11,6 millones de pasajeros en los aeropuertos españoles. Una cifra que supone una disminución del 12% frente al año 2010.

Los destinos nacionales que suspende Spanair:

A Coruña (LCG), Alicante (ALC), Barcelona (BCN), Bilbao (BIO),Fuerteventura (FUE),Gran Canaria (LPA),Granada-Jaén (GRX),Ibiza (IBZ),Lanzarote (ACE), Madrid (MAD), Málaga (AGP),Mallorca (PMI),Menorca (MAH),Oviedo (OVD),Santiago de Compostela (SCQ),Sevilla (SVQ),Tenerife (TCI),Valencia (VLC), Vigo (VGO).

Los destinos internacionales anulados:

En Europa:

Alemania: Berlin (BER), Frankfurt (FRA),Hamburgo (HAM) yMúnich (MUC). Malta: Malta (MLA). Croacia: Dubrovnik (DBV) y Zagreb (ZAG). Italia: Bari (BRI), Nápoles (NAP) y Venecia (VCE). Dinamarca:Copenhague (CPH). Finlandia: Helsinki (HEL). Francia: Marsella (MRS) y Niza (NCE). Rusia: Moscú (DME). Serbia: Belgrado (BEG). Suecia: Estocolmo (ARN)

En África:

Gambia: Banjul (BJL).Argelia:Argel (ALG) y Orán (ORN). Mali: Bamako (BKO). Marruecos: Nador (NDR)

En Oriente Medio:

Líbano: Beirut (BEY). Israel: Tel Aviv (TLV)

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