El sindicato de enfermería Satse ha pedido a la Junta de Castilla y León que deje abierta la posibilidad de negociar la aplicación de las 37,5 horas de jornada y no la imponga a través de la Ley de Medidas Financieras, que se podrá modificar hasta este viernes, 27 de enero.

Así lo ha explicado la secretaria regional de Satse, Silvia Sáez, quien ha insistido que es una petición "masiva" de todos los sindicatos que trasladan también a la Consejería de Sanidad con la que este martes mantienen una reunión en el marco de la Mesa Sectorial de la Sanidad Pública.

Sáez, en declaraciones recogidas por Europa Press, ha aclarado que todos son conscientes de que hay que aceptar esta medida por la crisis, el déficit presupuestario y la situación de la Comunidad, "pero lo que se pide es que no se haga más daño de las consecuencias que va a tener".

A su juicio, el perjuicio deriva de la modificación de la normativa de jornada del personal sanitario a través de una ley, que vulnera los principios de la negociación y eso "cierra" las posibilidades de poder negociar después en las mesas previstas, algo que pretenden evitar.

La secretaria autonómica de Satse ha indicado que hay determinados aspectos fundamentales en los que no están dispuestos a ceder, el primero de ellos que al personal de enfermería que hace turnos para la atención de 24 horas al día se le compute como jornada trabajada el tiempo que gasta en el cambio de guardia, que el sindicato computa en unas 650 horas al año, algo ya reconocido en otras comunidades y con lo que estaría de forma "sobrada" la aplicación de las 37 horas y media.

Por otro lado, en el turno diurno, en el que se quería imponer la jornada de lunes a domingo y ahora de lunes a sábado, se pide el mantenimiento de la jornada de lunes a viernes, igual que el resto de empleados públicos, algo que considera que también "rentabilizaría recursos y supondría menos gastos". En este sentido, considera que no debería de extenderse la jornada a todos el personal los sábados.

Vuelta a antes de 2005

En Atención Primaria, Sáez ha recordado que antes de 2005 se hacían ya 37,5 horas y se computaban porque no tienen una jornada obligatoria, ya que a pesar de tenerla marcada de 8.00 a 15.00 horas, cuando se acude a una urgencia, a un domicilio u otro tipo de atención fuera de un centro de sanitario, ya se utiliza una jornada que se estaba reconociendo. Ahora piden que se mantenga la situación como antes de 2005 porque cree que se intentan imponer cuestiones más concretas que hacen ver otras cosas que no son "interesantes" para este momento.

Finalmente, en Emergencias Sanitarias proponen que se haga una reorganización adecuada pero que no se pierdan efectivos porque con las horas que se están poniendo puede llegarse a este extremo.

En conclusión, ha añadido Sáez, exigen que los 900 puestos de trabajo creados desde 2005 hasta ahora de enfermeras eventuales no se vean disminuidos, ya que algunos pueden "peligrar", pero además que no aumente la precariedad laboral haciendo determinados contratos.

La secretaria de Satse considera que hay cambios de jornada que no tienen nada que ver con la crisis y cree que se produce un ahorro en determinados aspectos que se pueden mejorar y no empeorar las condiciones de los enfermeros porque va a redundar en la calidad de la atención que se presta.

Estas medidas, según el sindicato, supondrían que en personal de enfermería, en un turno rotatorio, un enfermero tendría que hacer entre cinco y siete noches al año, lo que empeora sus condiciones laborales y la conciliación de la vida familiar y laboral. En el turno diurno, unos 16 sábados al año, y en el caso de personal que trabaja en centros de salud, a esos sábados se sumaría también la posibilidad de que acumulen el trabajo de otros compañeros, trabajen el doble, pero eso supone una sobrecarga y cree que la calidad al usuario se notaría.