Tres gobiernos en uno: Mariano Rajoy, sus ministros y las autonomías gobernadas por el PP

  • Ha pasado menos de un mes del nuevo Gobierno que ya deja contradicciones, correcciones y cambios de discurso.
  • Las comunidades del PP también chocan con la ‘doctrina Rajoy’.
El presidente del Partido Popular y presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, junto a la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal
El presidente del Partido Popular y presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, junto a la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal
Fernando Alvarado / EFE
El presidente del Partido Popular y presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, junto a la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal

El mapa político español (azul PP en todas las comunidades menos en seis) parece compartir solo eso, el color. En solo 20 días del Gobierno de Mariano Rajoy ya ha habido tiempo para las contradicciones entre las diferentes administraciones. Correcciones entre ministros, autonomías con planes distintos a la doctrina Moncloa...

El propio presidente fue el primero en iniciar el donde dije digo, digo Diego. En su campaña, donde apenas hubo espacio para proyectos, sí aseguró que no subiría los impuestos. El segundo Consejo de Ministros aprobó un incremento del IRPF y del IBI. La pasada semana –tras tres semanas de silencio– afirmó que no está entre sus previsiones no tocar el IVA.

Déficit

Montoro y De Guindos. Van camino de ser la pareja de la legislatura... por sus matizaciones. Montoro (Hacienda) corrigió dos veces en menos de una semana a De Guindos (Economía). Primero fueron los recortes que iba a decretar el Consejo de Ministros –el último habló de 4.000 millones de euros, y acabaron siendo 8.000–, y después, el déficit. El titular de Economía avanzó que 2011 cerraría con un déficit incluso por encima del 8%, y Montoro lo corrigió el mismo día al asegurar que se mantendría en esa cifra.

No son los únicos protagonistas del capítulo del déficit. La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, aseguró la pasada semana que "la mayor parte del déficit no corresponde, ni mucho menos, a las comunidades autónomas". Solo un día después, al romper su silencio, Rajoy achacó a las comunidades tres cuartas partes de la desviación del déficit.

IRPF

Pocos días después de aprobarse el incremento del impuesto, la Comunidad de Madrid anunciaba que estudia una bajada del tramo autonómico del IRPF. Pero los planes del Ejecutivo de Aguirre no fueron criticados desde Génova. Cospedal afirmó que se podría aplicar si a la presidenta madrileña "le salen las cuentas". Por su parte, el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, la calificó de "improvisada".

La pasada semana fue el presidente valenciano, Alberto Fabra, el que anunció una nueva ola de ajustes, entre los que se incluye la subida del tramo autonómico del IRPF o el céntimo sanitario (hasta el máximo en lo que se refiere al impuesto de carburantes, 4,8 céntimos por litro). Fabra también chocó con las líneas marcadas por Rajoy al incluir en el paquete una bajada del salario de los funcionarios.

Impuesto de Patrimonio

El nuevo inquilino de la Moncloa criticó, antes de llegar a la Presidencia, el impuesto, que había vuelto a entrar en vigor con el Gobierno socialista. Una vez más, algunas autonomías populares se desviaron de la línea oficial. Castilla y León ha anunciado que lo recuperará. En Madrid, Aguirre ha rechazado esa posibilidad.

Ayudas al turismo

El ministro de Industria, José Manuel Soria, admitió la pasada semana que su departamento "no tiene ningún planteamiento" en lo que se refiere a incentivos fiscales para el sector turístico. Esta fue una de las medidas que Mariano Rajoy mencionó expresamente en el debate de investidura. Su ministro del ramo aseguró que "aunque sería bueno para el sector, no es el momento".

Vivienda

La deducción en la compra, otro desacuerdo. El Gobierno de Zapatero acabó con ella. Rajoy llevaba su recuperación en el programa electoral y fue una de las primeras medidas aprobadas por su Gobierno. Sin embargo, el Gobierno valenciano la suprimió en su último paquete de ajustes.

IBI

La doctrina oficial de Rajoy, en campaña, huía de lo que tuviera que ver con más gasto para el bolsillo del contribuyente. Pero la subida del impuesto de bienes inmuebles –con el objetivo de dar aire a las arcas de los ayuntamientos– deja otra contradicción. Por un lado, la decisión de recuperar la deducción por compra de vivienda incentiva a comprar casas, pero, al mismo tiempo, la subida del impuesto de bienes inmuebles (IBI) es un freno a la compra porque al mismo tiempo suben una tasa relacionada.

Ayuntamientos como Barcelona (CiU) se han mostrado muy críticos con el incremento. Sin embargo, el mismo grupo dio su apoyo el miércoles, en el Congreso, a las medidas de Rajoy.

El día que rompió su silencio de 20 días, en una entrevista, Rajoy quiso dejar claro un mensaje: "No soy partidario de subir los impuestos". Al igual que había repetido en campaña, e incluso en el mismo debate de investidura. Recalcó que era "urgente" actuar, que la decisión fue "desagradable" y que "no quedaba otra opción". Además se encargó de recalcar que las medidas adoptadas se aplicarán "solamente dos años".

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