Entre 1999 y 2002, la superficie urbanizada en ese medio kilómetro en que aún se percibe claramente la brisa marítima había aumentado un 16,48%; entre 2002 y 2005, el cemento se apoderó de un 18% más.

La tendencia apenas tiene parangón en el resto del mundo. Sólo Shanghai (China) y Osaka (Japón) registran crecimientos urbanísticos mayores que los de Málaga.

Voces críticas

Observatorio provincial de Sostenibilidad: Su director técnico, Marcos Castro, destaca que la creciente edificación tiene el lado positivo de que evidencia generación de riqueza y evita emigraciones. Sin embargo, dijo que se debe pensar en fijar como reserva natural el 40% del litoral que aún no se ha construido. «Se crea riqueza, pero a costa de nuestros recursos. En 50 años quizá tengan que invertir mucho más dinero en regenerar lo natural de lo que ganan ahora».

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Sostenibilidad para el futuro

El concepto clave para un territorio con los ritmos de crecimiento de Málaga fue recordado ayer por Fernando Prieto, coordinador de programas y bases de datos del Observatorio de Sostenibilidad de España (OSE): desarrollo sostenible significa que las generaciones actuales limiten su consumo de recursos, de forma que las generaciones futuras puedan disfrutar de ellos. Para medir la sostenibilidad y la evolución natural y social de Málaga, UMA y Diputación van a poner en marcha el observatorio provincial de sostenibilidad.