El secretario de Estado de Cultura, el cántabro José María Lassalle, ha corroborado este viernes en Santander su compromiso de "impulsar" la presencia del Gobierno de España en el desarrollo del proyecto Comillas, en el que "lo más urgente" ahora es, según ha dicho, actualizar los estatutos y la composición del Patronato de la Fundación y fortalecer el contenido del proyecto mediante la reformulación de sus objetivos para darle "más valor añadido" y abrir el proyecto a "nuevos horizontes".

Así lo ha señalado también el presidente de Cantabria, Ignacio Diego, en la rueda de prensa que ha ofrecido con Lassalle coincidiendo con la primera visita a la región del secretario de Estado de Cultura y exdiputado del PP por Cantabria.

Preguntado sobre las nuevas áreas de actividad de la Fundación, Diego explicó que se está trabajando en ellas -algunas ya se han plasmado en convenios- y avanzó únicamente la "idea" de digitalizar los "riquísimos recursos" de instituciones como la Biblioteca Menéndez Pelayo de Santander o los fondos de la Fundación Gerardo Diego o la Casona de José María de Cossío, entre otros, y ponerlos a disposición del público en la red para "hacer saber dónde están esos volúmenes en papel" y crear un "atractivo" en torno a ellos.

Según explicaron, el Patronato de la Fundación Comillas se reunirá "probablemente este mismo mes". Su composición se tendrá que adecuar a la nueva situación derivada del cambio de Gobierno en Cantabria y de la fusión de los Ministerios de Educación y Cultura, con el fin de garantizar la presencia del secretario de Estado de Cultura como miembro nato y del presidente de Cantabria como presidente del Patronato (en la pasada legislatura la presidenta del Patronato era la vicepresidenta del Gobierno, Dolores Gorostiaga).

Diego señaló que los objetivos de la Fundación Comillas estaban "absolutamente indefinidos" y después de seis años y muchos millones de euros invertidos "no se habían conseguido resultados prácticos" pese a que el proyecto Comillas "se vendió como un revulsivo para la comarca y para la dinamización del castellano".

"Ahora tenemos un camino por andar, con objetivos establecidos y la determinación de caminarlos juntos y alcanzar resultados a corto plazo que hagan de Comillas y su Fundación un centro de actividad cultural con dinámicas económicas asociadas", explicó, aunque matizó que la colaboración Cantabria-Estado "todavía no tiene formulación económica".

Preguntado por el convenio con el Ministerio de Educación firmado en la anterior legislatura, Diego explicó que atendía más a la rehabilitación del Seminario Mayor que al funcionamiento en sí de la Fundación Comillas, y puntualizó que "no tiene la certeza" de que el ministerio haya cumplido el convenio en 2011.

En cuanto a las obras en la antigua Universidad Pontificia, recordó que queda todo el ala oeste del edificio noble sin rehabilitar, y subrayó que el Gobierno de Cantabria tiene "necesidades más perentorias" que afrontar.

"Cuando no hay para pan, difícilmente puede haber para peras", afirmó el presidente regional, quien no obstante, dejó la puerta abierta a la rehabilitación de la iglesia, que constituye una fase independiente del proyecto (fase 3) y cuyo coste es "seis veces más pequeño" que el del ala oeste. En todo caso, puntualizó que todo ello será objeto de estudio por parte del Patronato.