Los almonteños habían saltado la reja para hacerse con las andas de la Virgen a las 03:05 de la madrugada, y poco después de la salida del Santuario comenzó su tradicional recorrido por la aldea visitando a las hermandades filiales, la primera de ellas la de Huévar (Sevilla).
Durante estas ocho horas se han vivido momentos destacados.Entre ellos, la llegada de la Virgen a la casa de la Hermandad de Huelva y el protagonizado por los costaleros casi a la entrada del Santuario cuando propiciaron que una persona impedida pudiera tocar el manto de la Virgen aproximándola en volandas hasta ella en su silla de ruedas. También estuvo presente el recuerdo de la artista Rocío Jurado, fallecida el pasado jueves, sobre todo en la calle Carretas, donde veía la procesión cada vez que acudía al Rocío. En todo su recorrido la Blanca Paloma estuvo acompañada por miles de fieles, cuya presencia se hacía aún más intensa conforme se iba aproximando de nuevo a su ermita.
Entre palmas, vítores, salves y "vuelos" de niños a manos de los costaleros para ser acercados lo más posible a la Virgen, la imagen fue acercándose a la explanada próxima a su Santuario sobre las once de la mañana.
A las 11:25 horas y tras recibir una petalada de rosas desde uno de los balcones de la casa de la Hermandad Matriz de Almonte, comenzó a repicar la campana de la ermita anunciando la entrada de la Blanca Paloma a su templo, algo que ocurriría cinco minutos más tarde.
Tras el fin de la procesión, las hermandades comenzarán de forma progresiva a abandonar la aldea para realizar el camino de vuelta a través de las provincias de Huelva, Sevilla y Cádiz.      NOTICIAS RELACIONADAS

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