La compañía ferroviaria ha iniciado ya la renovación de las 22 unidades que diariamente transportan a más de 65.000 viajeros a través de 18 municipios de Vizcaya. Aunque los vagones serán los mismos, a los viajeros les parecerá entrar en otros distintos. Se cambiarán todos los interiores, como asientos o tapicería, hasta la maquinaria y mecánica de los motores de los trenes que cubren las tres líneas vizcaínas: Bilbao-Santutzi (C1); Bilbao-Muskiz (C2) y Bilbao-Orduña (C3).

Para no tener que modificar los trayectos y frecuencias, además, la remodelación se llevará a cabo con tiempo, durante los próximos doce meses.

La compañía acometerá esta reforma antes de que lleguen las nuevas unidades que ha comenzado a implantar en Barcelona. Los nuevos trenes, de marca Civia, incorporarán toda serie de medidas tecnológicas. A Vizcaya llegarán en un plazo aproximado de entre tres y cinco años.

Las novedades

Asientos nuevos: La reforma implicará cambiar todos los asientos de los vagones, lo que también supone cambiar toda la tapicería, ajada con el paso de los años.

Aire acondicionado: Se trata de repartir mejor la climatización y evitar los excesos de aire frío por el vagón.

Sistemas de cierre: Se cambiarán los compresores para que las puertas abran y cierren más rápidamente.

Pintura ‘antigrafitti’: Los trenes llevarán una pintura que repele los sprays.

Paredes interiores: El plástico que recubre las paredes, el techo y los suelos será también nuevo.

Mecánica: La maquinaria del motor se reformará.

Una parada de metro menos

El metro llegará a Basauri, pero no a la zona de las cocheras de Sarratu, una zona donde sus vecinos habían demandado una estación para el suburbano. El Consorcio de Transportes vizcaíno ha rechazado esta posibilidad por- que supone un «despilfarro» de dinero para las arcas públicas. En su lugar, pondrá autobuses entre esta zona y la parada de Etxebarri para transportar a los vecinos con el mismo precio y las mismas frecuencias del metro.