La ciudad crece y en su crecimiento se topará, irremediablemente, con los restos de la antigua urbe. Aún no se sabe qué misterios se ocultan bajo el suelo que será levantado para construir las más de 18.000 nuevas viviendas previstas en el PGOU, la mayoría de ellas en la zona de Poniente. Para evitar que este patrimonio histórico se pierda y se destruya con el boom urbanístico, Junta, Ayuntamiento y Colegio de Arquitectos financiarán un estudio arqueológico en los dos millones de metros cuadrados (el equivalente a 200 campos de fútbol) de la zona de Poniente donde se empezará a construir en los próximos años.Para ello se creará una  beca de investigación destinada, en un principio, para una sola persona, que se encargará de supervisar todas las catas arqueológicas que se desarrollen en este espacio. El decano del Colegio de Arquitectos, Rafael Obrero, indica que este profesional dará apoyo y asesoramiento a los expertos contratados por los distintos promotores privados para realizar los sondeos de terreno obligatorios antes de hacer las obras.