El nuevo subdelegado del Gobierno en la provincia de Santa Cruz de Tenerife, Guillermo Díaz Guerra, ha pedido este martes en su toma de posesión "consenso" para afrontar la crisis económica "por encima de vanidades personales y partidistas".

En su discurso, que contó con la presencia de numerosas autoridades políticas y militares, explicó que los ajustes del Gobierno central "son duros y difíciles de afrontar" pero "necesarios" para poder dinamizar la economía y volver a crear empleo, y prometió que a Canarias se le respetarán algunas de sus singularidades. "Habrá absoluta colaboración y transparencia con las administraciones locales, insulares y autonómicas", dijo después en un encuentro con los periodistas.

Reconoció que las Islas "nunca han tenido tanto peso" como ahora en la política estatal, y que en los próximos años se enfrentan a algunos retos como la reforma del Régimen Económico y Fiscal (REF), la renovación del sector turístico, la redefinición de la política energética o las relaciones con África.

Díaz Guerra aseguró también que las puertas de la Subdelegación "están abiertas" a los ciudadanos porque será una institución "cercana y accesible", y confía en que estos tiempos son una "segunda Transición" donde se "tomaron medidas correctas" basadas en el "consenso".

La Delegada del Gobierno, María del Carmen Hernández Bento, dijo por su parte que Díaz Guerra "estará a la altura" porque tiene una "dilatada carrera política" y un "gran conocimiento" de la administración pública, y definió las medidas económicas de ajuste como "duras pero necesarias". "Actuamos con firmeza y diligencia, la situación que hemos encontrado no es fácil, peor de lo que esperábamos, y no vamos a perder un minuto en debates baldíos que no conducen a nada. Los sacrificios de hoy son la clave para volver a crecer", comentó.

Asimismo, pidió "consenso" para aplicar la nueva reforma laboral que permita crear empleo. "Frente a la adversidad, lo mejor es la unidad", comentó.