La Audiencia Provincial de Málaga ha condenado a tres años de cárcel a un hombre por quedarse con dinero con el que tenía que haber pagado una deuda hipotecaria de un vivienda de la capital malagueña que vendió a dos personas, comprometiéndose con los compradores a cancelar dicha carga.

Según consta en la sentencia, dos personas adquirieron de una empresa, representada por el acusado como administrador único, un apartamento de la planta baja del edificio. Los compradores abonaron con anterioridad a la entrega de la escritura pública un total de 20.102,10 euros.

Las dos personas que adquirieron el piso preferían pagar al contado y acordaron con el acusado que éste recibiría la totalidad del dinero del precio, del que destinaría una parte a cancelar la carga hipotecaria que tenía la casa, según la resolución, a la que Europa Press tuvo acceso.

En la escritura pública, la cual se otorgó el 31 de agosto de 2007, constaba que, si bien la finca estaba gravada con una hipoteca a favor de una entidad bancaria, dicho préstamo hipotecario "ha sido cancelado económicamente en esta misma fecha, estando pendiente de su constatación registral".

Sin embargo, continúa la sentencia, la carga subsistía a pesar de que los compradores cumplieron con su parte del pacto, abonando en tal momento el resto del precio pactado, que ascendía a 80.407,30 euros, el vendedor "lo hizo suyo en su totalidad, no pagando el importe de la deuda hipotecaría a cuya cancelación se había comprometido".

Esta situación ha permanecido, sin embargo, se desconoce el importe exacto de la deuda, la cual a fecha del 5 de mayo de 2009 era de 65.702,41 euros, según la sentencia de la Audiencia, que condena al acusado por un delito de apropiación indebida, teniendo, además, que pagar una multa de unos 3.240 euros.

Asimismo, deberá indemnizar a los compradores con la cantidad de 65.702,41 euros, además de las que sean consecuencia de la subsistencia de la carga con posterioridad al 5 de mayo de 2009 hasta la liberación total de la finca.