Los Mossos d'Esquadra han realizado dos detenciones más relacionadas con la muerte de un hombre senegalés de un disparo en el barrio del Besòs de Barcelona.

El crimen desencadenó altercados en la zona entre vecinos que protestaban por el crimen y la policía la noche de este martes. Según han informado fuentes cercanas al caso, estos detenidos son familiares de los dos arrestados este mismo martes por su presunta implicación en el crimen, hermanos de etnia gitana que acumulan numerosos antecedentes.

El crimen ocurrió alrededor de las 19 horas en la calle Palermo, donde tras una discusión, la víctima recibió un disparo en el pecho y murió poco después en el hospital. 

La policía catalana se desplazó al lugar de la pelea y consiguió detener poco después a dos sospechosos.

Tras el crimen, conocidos de la víctima y vecinos se concentraron para protestar por lo ocurrido, y finalmente se produjeron varios altercados -algún contenedor volcado y cristales rotos- y una carga policial para dispersarles.

Los cuatro detenido acumulan más de 60 detenciones por robos, tráfico de drogas y peleas. El comisario jefe de la Región Policial de Barcelona, Joan Carles Molinero, ha especificado que se trata de un padre de familia y sus tres hijos; uno de ellos, de 28 años, presunto autor material del disparo mortal.

Ha explicado que todo empezó cuando un grupo de jóvenes senegaleses estaba jugando al fútbol en la calle y el padre les increpó, la pelea "fue a más" ya que empezaron a bajar familiares y amigos de ambos colectivos hasta que se convirtió en tumultuaria, resultando heridas leves varias personas de los dos bandos.

Una treintena de africanos se han concentrado este mediodía en la calle Palermo para protestar por el asesinato, sin que se hayan producido incidentes, aunque se respiraba un ambiente de calma tensa. "No lo vamos a dejar así, basta, basta", ha asegurado un subsahariano que se encontraba en la misma calle donde ocurrió el asesinato.

Los manifestantes llevaban pancartas y fotografías del joven fallecido. "No somos Sudáfrica para que se mate a chicos como perros, la comunidad africana necesita la justicia", ha dicho otro de los concentrados, quien ha criticado igualmente que la ambulancia tardara, según ha asegurado, cuatro horas, en atender a la víctima.

Sin embargo, otro subsahariano, que llevaba un cartel con la palabra Justicia, ha subrayado que "no hay ningún problema con la comunidad gitana" y que "en general hay buena relación" entre ambas. En cambio, Rafaela, una vecina de etnia gitana, ha reconocido a los medios que pasa "miedo por la delincuencia que hay en la zona" y que teme las eventuales represalias de los senegaleses.

Los vecinos que hace más décadas que viven en el barrio coinciden en que la situación ha empeorado en el último lustro, aunque casos como el de este martes son excepcionales. "Se veía venir y esto no va a quedar así", ha declarado una vecina, que hace 50 años que se instaló en el barrio. En la misma línea, Juana Emiliano, que llegó a Barcelona en los años sesenta, ha destacado que el barrio "ha perdido mucho y hay más violencia".

Poco antes de las 14.00 horas, se ha declarado un incendio en una vivienda de la calle Palermo, número 4, que estaba siendo okupada por el presunto homicida, según ha relatado un vecino a 20minutos. El fuego, que habría sido provocado, está siendo investigado por los agentes.

Cuatro efectivos de los Bomberos de Barcelona se han desplazado hasta el lugar.

Unos 200 subsaharianos se han manifestado por el barrio del Besòs para denunciar el crimen en una marcha con momentos de mucha tensión. Los manifestantes se han concentrado en la calle Palermo y han iniciado una marcha por la calle Alfons el Magnànim y Llull.  Han mostrado fotos de la víctima y de su esposa e hijos, al tiempo que han coreado y gritado sin parar "justicia" y "racistas". Antes de iniciarse la marcha, Mustafá, un joven que ha actuado como portavoz de los manifestantes, ha subrayado que los senegaleses son "gente de paz a los que no les gustan las peleas" ni que "los maten así de fácil".

El conseller catalán de Interior, Felip Puig, ha valorado como un hecho puntual el asesinato del senegalés. Puig no cree que devenga en "una espiral de violencia" entre etnias y colectivos que viven en la zona, pero tomarán precauciones .

En una rueda de prensa este miércoles tras firmar un acuerdo sobre intercambio de información viaria con el RACC, el conseller, pese a considerar que el crimen es un hecho individual, ha asegurado que los Mossos d'Esquadra "no bajarán la guardia", controlarán la zona todo el tiempo que sea necesario y trabajarán en contacto con los dos colectivos.

Puig no cree que se trate de un crimen racista, pese a que se originó a partir de una expresión racista durante un partido de fútbol, y que fue el detonante de los enfrentamientos que acabaron con la muerte de un disparo en el pecho de un senegalés.

La Federación de Asociaciones Gitanas de Cataluña ha mostrado su solidaridad y condolencia con la familia y amigos del joven senegalés, mientras que el vicepresidente de la Asociación de Senegaleses de Cataluña, Mbaie Gaye, ha llamado a la calma y ha calificado el suceso de "hecho puntual" sin indicios racistas.

Por su paarte el director del Centro Unesco de Cataluña, Miquel Àngel Essomba, considera que el problema de convivencia del barrio del Besòs se debe a "una falta estructural de tejido asociativo, combinado con un relevo demográfico sin mediación" y una falta de inversión de las administraciones.