Dice que hay que ser exigentes y contundentes "con el comportamiento de aquellos que, desde lo público, busquen el enriquecimiento personal" (((Esta información está embargada hasta las 21,00 horas de este viernes)))

El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, ha indicado durante su tradicional mensaje institucional de Fin de Año que, sin duda, 2011 ha sido un año difícil para todos y ha expresado que ha sufrido "con cada empleo perdido, con cada empresa cerrada, con cada joven andaluz que no ha encontrado su oportunidad y, en definitiva, con cada familia que está padeciendo la crisis". Ha asegurado, en cualquier caso, que ninguna crisis "va a quebrar la fortaleza de Andalucía ni la confianza en nuestro futuro" ni nadie en esta tierra "va a quedarse atrás por culpa de la crisis".

En su discurso, el presidente ha transmitido su consideración y apoyo a tantos empresarios, muchos de ellos autónomos o cooperativistas, que tienen dificultades para obtener el crédito que necesitan sus empresas, en las que han puesto sus ilusiones y sus ahorros. A su juicio, esta crisis va a suponer un punto de inflexión histórico, de manera que ya nada volverá a ser como antes.

En este sentido, ha considerado que procede una reflexión profunda y sincera sobre sus causas para que no vuelvan a repetirse. El presidente ha apelado a la esperanza y a la ilusión por construir un mundo mejor para nuestros hijos y nietos. "Juntos hemos superado adversidades mayores y con el empeño de todos y todas conseguiremos también superar esta", según ha indicado, garantizando que ninguna crisis "va a quebrar la fortaleza de Andalucía ni la confianza en nuestro futuro".

Asimismo, Griñán ha indicado que, desde la enorme responsabilidad que supone gobernar, y desde un sano ejercicio de autocrítica, "los políticos debemos atender lo importante, solucionar los problemas de los ciudadanos que nos eligen, y no dejarnos llevar solo por lo urgente o lo políticamente rentable".

Para Griñán, también "debemos ser exigentes y contundentes con el comportamiento de aquellos que, desde lo público, busquen el enriquecimiento personal o defrauden la confianza puesta en ellos". "Debemos dejarnos de debates estériles y de convertir la política en una contienda en la que se use más la descalificación del adversario que las ideas y las propuestas para los ciudadanos", ha expresado.

En su discurso a los andaluces, Griñán ha reconocido que le gustaría poder anunciar esta noche que la crisis tiene "visos de remitir", si bien "no parece que vaya a ser así". Se ha mostrado convencido de que tarde o temprano, "esta crisis también será historia" y se conseguirá superar, como siempre, "con nuestro esfuerzo y nuestro enorme potencial de futuro".

"No dejemos que la crisis se lleve por delante lo mejor de nosotros mismos", según ha pedido Griñan, quien ha garantizado que el Gobierno andaluz se va a dejar "la piel para crear empleo y para que nuestra economía vuelva a crecer", al tiempo que ha hecho un llamamiento para no permitir que la crisis "arrase los derechos sociales que con tanto trabajo hemos construido a lo largo de estos 30 años", unos derechos "irrenunciables como la sanidad o la educación universal pública, que nos hacen a todos y a todas iguales".

Ha querido dejar claro que en Andalucía nadie "va a quedarse atrás por culpa de la crisis" y ha expresado que quien habla de "generación perdida no conoce la fuerza de los jóvenes andaluces, no conoce su capacidad de emprendimiento, de innovar, su alta cualificación ni su compromiso solidario".

Primer año sin eta

Ha trasladado un mensaje de agradecimiento a todos los que han logrado que este año 2011 haya sido el primer año sin ETA, y ha tenido un recuerdo y apoyo siempre a las víctimas y a sus familias.

Asimismo, el presidente ha expresado que ojalá 2012 sea el año de la erradicación de otra "clase de terrorismo, el de la violencia machista, una lacra despreciable que todos tenemos que combatir con firmeza y para la que no caben paliativos".

Ha tenido un reconocimiento especial para los funcionarios andaluces, que con su labor diaria, silenciosa y a veces incomprendida, contribuyen a que Andalucía funcione. "A nuestros funcionarios, a nuestros maestros, sanitarios, profesionales que atienden a nuestras personas dependientes, porque son el motor de los servicios públicos más importantes, los fundamentales", ha señalado.

Durante su discurso también ha querido expresar su solidaridad con los pescadores de Barbate (Cádiz) y con la gente del campo andaluz, que ha elevado la agricultura y la ganadería andaluzas a importantes cotas de calidad. Les ha transmitido que cuentan con un Gobierno andaluz que hará "lo imposible para que las decisiones de la Unión Europea no lesionen a dos sectores estratégicos para el presente y el futuro de nuestra tierra y, sobre todo, para conseguir precios justos que compensen el esfuerzo de tanto trabajo".

De igual manera, el presidente ha expresado su admiración por quienes cuidan de nuestros mayores y de las personas con discapacidad, y de aquella parte de la población especialmente vulnerable que merece el mayor reconocimiento. Ha trasladado abrazo a los andaluces y a las andaluzas que viven fuera de nuestra comunidad, y a aquellos que vinieron aquí para encontrar entre nosotros su oportunidad.