La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha rechazado las medidas de recorte anunciadas por el Gobierno que afectarán a los empleados públicos en 2012 y ha sostenido que acabarán por mermar la calidad de los servicios prestados.

El sindicato ha hecho esta consideración este viernes a través de un comunicado emitido tras conocer las medidas del nuevo Gobierno de España, que incluyen un paquete de recortes que afectan al conjunto de empleados públicos.

En concreto, el nuevo Ejecutivo ha propuesto la congelación salarial de este tipo de empleados y una tasa de reposición del cero por ciento, salvo en los servicios básicos —Educación, Sanidad, Fuerzas Armadas, Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y los Cuerpos de la lucha contra el fraude fiscal—, que se admite una del 10 por ciento, ha recordado CSIF.

"Los recortes a nuestros salarios son medidas fáciles, aparentes y mediáticas, pero que ya se ha podido comprobar no tienen repercusión significativa para salir de la crisis", ha defendido el sindicato, que, ha añadido que este tipo de iniciativas "sirven para hacer creer a la sociedad los funcionarios son la causa de la crisis y que con su sacrificio se solucionará".

Ante esta situación, CSIF ha pedido al Gobierno que reconozca la pérdida de poder adquisitivo que los empleados públicos han sufrido en los últimos años —más de un 20 por ciento, según el sindicato—.

Asimismo, el sindicato ha advertido que con una tasa de reposición cero "no se podrá dar la calidad necesaria y demandada" y ha apostado por no deteriorar las condiciones laborales de los funcionarios para desarrollar una labor correcta.